Retrospectiva: Superman, la película, cree en un hombre que puede volar

// Por: Carlos Miguel Rosales

lun 1 mayo, 2023

Superman (1978) es uno de los grandes clásicos del cine norteamericano. El filme de Richard Donner fue la primer gran producción del cine de superhéroes. Y a pesar de que el tono ligero en que fue realizado actualmente es prácticamente inexistente y de que algunos aspectos de sus personajes ahora resultan anacrónicos. Muchos de sus elementos y su método de producción siguen influyendo no sólo al género del cómic, sino también al resto de la industria.

Un mexicano detrás del la saga

El filme surgió de la idea del productor y director mexicano Ilya Juan Salkind Dominguez o simplemente Ilya Salkind.  Nacido en la Ciudad de México de madre mexicana y padre polaco, fue tercera generación en la industria cinematográfica. Y en su carrera se interesó sobre todo en Superman.

Su padre Alexander Salkind era un cineasta y productor polaco que hizo carrera en Europa, México y Estados Unidos.  Ilya y su padre estuvieron directamente involucrados en las tres primeras películas de la saga (Superman, Superman II y Superman III), Supergirl (1984) y el show de televisión, Superboy.

A principios de la década de los 70, Ilya tuvo la idea de llevar al “hombre de acero” a la pantalla grande. En 1974 él y su padre se acercaron a DC Cómics para comprar los derechos del personaje.

El proceso de producción lo llevarían acabo los Salkind con su socio, el director de cine francés, Pierre Spengler. Este último fue el que a través de férreas negociaciones convenció a DC, que ya era filial de WB, de hacer la película. En un proceso de producción sin precedentes.

Superman fue la primera película de la historia que entró en producción con la idea de filmar dos películas al mismo tiempo: Superman y Superman II. Por eso eso que al final de los créditos de la primera película se puede leer “El próximo año, Superman II”.

La película más cara de la historia

Cuando Superman se estrenó en la pantalla grande el 10 de diciembre de 1978 contaba con la distinción de ser para esa época la película más cara de la historia. Con un presupuesto de 55 millones de dólares el filme fue un éxito en taquilla. Logró recaudar 300 millones de dólares.

Curiosamente esta excelente recaudación solo la colocó como la segunda película más taquillera del año, por detrás de una “pequeña” película musical que se había estrenado un mes antes, Grease.

El éxito era merecido con un proceso de producción largo y caótico realizado en tres países, Estados Unidos, Reino Unido y Canadá. Según su director, Richard Donner, en algún momento llegó a haber 7 unidades filmando al mismo tiempo. Se tuvo que experimentar con métodos de vuelo y finalmente se tuvieron que inventar técnicas de efectos especiales prácticos, para simular el vuelo de Superman de la forma más realista posible.

A la postre el filme recibió un Premio de la Academia especial por efecto visuales. Además de tres nominaciones en las categorías: Mejor Música, Mejor Edición y Mejor Sonido.

El director en su momento hizo pública su molestia con la Academia de Hollywood. Porque el diseñador de producción John Barry y el cinematógrafo Geoffrey Unsworth no recibierón reconocimiento por parte de la Academia.  Sobretodo en el caso de Barry, que había creado desde cero los sets de la fortaleza de la soledad en el ártico y de Kriptón.

Superman y Lois

El filme contaba con dos actores prácticamente desconocidos como protagonistas Christopher Reeve y Margot Kidder. Quienes con su encanto y química enamoraron al público.

En el proceso de selección se le ofreció el papel de Superman/Clark Kent a Robert Redford, Clint Eastwood y James Caan. Todos rechazaron el papel por una u otra razón. Aunque el director de casting Lynn Stalmaster ya había sugerido a Christopher, este había sido descartado por ser muy delgado y muy joven. Pero al final se quedó con el papel por impresionar en las pruebas de cámara a Richard Donner y los Salkind.

Reeve fue el primer actor que se sometió a un estricta rigurosa rutina de ejercicio para cambiar su fisonomía para un papel de héroe.  Antes de Superman a los actores se les ofrecía trajes con músculos como el que utilizó George Reeves (el clásico Superman de la televisión). O se les contrataba por su musculatura. Incluso algunas tomas de vuelo tuvieron que ser refilmadas, porque no concordaba con su físico de principios de filmación.

Margot Kidder viajó a Reino Unido para conocer a Donner y audicionar para el papel de Lois junto a Reeve. Kidder estudió actuación en New York y había tenido un par de éxitos en pequeñas películas, incluyendo una de Brian de Palma (Sisters, 1972). En su carrera y estudios se había codeado en el medio sobretodo con directores y actores más del cine “indie” de la ciudad de principios de la década. Como Martin Scorsese, Francis Ford Coppola y Brian de Palma, pero nunca había trabajado en una superproducción.

Margot y Christopher tuvieron buena química en pantalla y se convirtieron en la clásica pareja de Superman y Lois. Esta química es obvia sobretodo en la escena del techo y la famosa escena del vuelo. Por el tema que acompaña esta última, “Can You Read My Mind”, compuesto por John Williams, la película estuvo en la lista de 400 películas nominadas al top 100 America’s Greatest Music in the Movies.

Grandes actores

Al tener a dos actores pocos conocidos como protagonistas Donner y los productores compensaron en reconocimiento con el reparto secundario. Además del reconocido actor Glenn Ford (Jonathan Kent) y la prestigiada actriz británica Maria Schell (Anciana de Kriptón), Superman incluía seis nominados al Óscar: Ned Beatty (Otis), Jackie Cooper (Perry White), Terence Stamp (General Zod), Susannah York (Lara), Valerie Perrine (Eve Teschmacher) y Trevor Howard  (Lider de los ancianos de Kriptón).

Además de dos ganadores del Óscar, Gene Hackman (The French Connection, 1971) y Marlon Brando (On the Waterfront, 1954, The Godfather, 1973). La fama y el prestigio de ambos hizo que la filmación de sus escenas fuera una prioridad y se filmaran primero. Por eso es que había pietaje sin utilizar de Marlon Brandon que fue reciclado para Superman Returns (2006) y Superman II: El corte del director de Richard Donner de 2006. Y gracias a ese prestigio es que en los promocionales y en la película ambos en créditos aparecen antes que Christopher Reeve.

Aunque Gene en un principio pensaba que la película podría dañar su reputación de actor serio, terminó aceptando el papel. Las anécdotas sobre los estilos de peinado de Gene Hackman para simular la calvicie de Lex Luthor y no raparse la cabeza, así que Richard Donner lo engañó para que se afeitara el bigote para el papel son famosas.

Pero la gran clave para el prestigio de filme y una de las grandes pesadillas de la producción y el rodaje fue Marlon Brando.

Marlon Brando vs Richard Donner

Marlon Brando era el actor más grande del mundo. Y probablemente fue considerado como tal por lo menos durante tres décadas (50, 60 y 70). La realidad es que también era complicado trabajar con él, en parte por su método de actuación y en parte por sus caprichos. Sin embargo, su presencia le dio prestigio a la película e influyó, sin quererlo, en el género y a la industria comiquera.

Originalmente la película tendría locaciones en Italia. Durante la preproducción  en Roma, se gastaron 2 millones de dólares en pruebas de vuelo para la película. Italia tuvo que ser dejada de lado con la participación de Brando en el filme.  Gracias a su participación en El último tango en París (1972) había una orden de arresto en su contra por conducta obscena.

Aunque Richard Donner se quejaba y tuvo bastantes problemas con Brando. Probablemente fue gracias a él que obtuvo el trabajo. Cuando la producción abandonó la idea de filmar en Italia y se mudó a Reino Unido el director inglés Guy Hamilton tuvo que abandonar el filme por problemas legales en su país.

Meses después Richard Donner fue contratado, después de que los productores vieran su película The Omen (1976). El director aceptó dirigir el filme por un millón de dólares. En comparación, Marlon Brando recibió 3,7 millones por 13 días de trabajo y una parte de las ganancias. Al final el actor cobró cerca de 14 millones de dólares, un salario escandaloso para cualquier actor en la época.

Donner se apropio de la visión del filme desde el principio. Desecho el guion que originalmente había escrito Mario Puzo y habían pulido David y Leslie Newman con Robert Benton. Ya como director Richard le dio el guion final para su reescritura a Tom Makienwicz, quien solo recibió el crédito de ‘Consultor Creativo’.

La visión del director se basaba en la palabra “verosimilitud”. Que estaba escrito en letreros en todo los departamentos de producción.

Richard Donner estuvo en un constante enfrentamiento con los Salkind por presupuestos y calendarios. Lo que eventualmente llevó a su despido antes de poder terminar el rodaje de Superman II. Pero fue una parte integral de todos los procesos del primer filme. Donner se involucró tanto en la reescritura del guion con en la contratación de la mayoría de los actores y de John Williams para hacer la música.

Del único que no podía deshacerse era de Brando. El actor era apático y a pesar del exhorbitante salario no quería trabajar. Cuando Richard y Marlon se conocieron el actor le sugirió que los kriptonianos tuvieran forma de una bagel (dona en México) verde flotante. Porque quería que su cameo solo fuera de voz.  Entre otras locas ideas sugirió que fueran seres mudos que comunicaban con sonidos. Muchas de estas ideas era solo para probar y molestar al director.

Cuando comenzó el rodaje el actor se reusaba a aprenderse sus lineas, ya que tendía a la improvisación. Le pidió al director que filmara los ensayos “por si salía algo bueno de ellos”, porque quería trabajar menos. Y es sonado que cuando Jor-el pone al bebé en la nave espacial, sus parlamentos estaban escritos en el pañal.

Probablemente fue una tortura para Brandon, que le gustaba improvisar no solo repetir al pie de la letra sus parlamentos, sino evitar movimientos improvisados. Porque el traje luminoso de los kriptonianos se manchaba al tacto.

Dentro de las sugerencias de el actor le hizo al director una es destacada. Brando sugirió que Jor-el tuviera en el pecho el mismo símbolo que su hijo en el pecho. Esto fue aceptado y se volvió canon en el cómic. Surgió el símbolo de la casa -el.

Superman, el legado y el reestreno

La película de Richard Donner se estrenó el año del 40 aniversario de la primera publicación de Superman.  El filme sentó las bases del generó con la primera franquicia de superhéroes.  Pero la trascendencia del filme es comparable al de películas como Star Wars, E. T. o Jurassic Park.

El slogan de la película resultó ser cierto, usted creerá que un hombre puede volar (You’ll believe a man can fly). Tuvo una contribución importante a los efectos visuales de la industria y le dio una respetabilidad al incipiente género, contratando a actores respetables en papeles secundarios.

El filme cuenta la historia de Superman en tres partes. La parte de la destrucción de Kriptón, su juventud en Smallville y su madurez como un superhéroe, atendiendo problemas de distinta índole. Aunque hasta la fecha seguimos debatiendo sobre los poderes de Superman en las películas. Probablemente el tiempo ha hecho más aceptable que “el hombre de acero” regrese el tiempo cambiando la rotación de la tierra.

Christopher Reeve y Margot Kidder, junto con la música de John Williams se convirtieron en iconos del cine gracias al filme. Y aunque el villano de Gene Hackman está alejado del moderno Lex Luthor, su actuación sigue siendo respetada.

En la actualidad Superman, la película, es el abuelo del género de películas de cómic.  Con el 85 aniversario del cómic Warner Bros. se dio a la tarea de restaurar el filme a 45 años de su estreno para poder adquirirlo en 4k. Además de poder verlo en la pantalla grande en algunos cines seleccionados. En una experiencia que nos regresa a la infancia y que bien vale tener en la vida.