Peter Jackson responsable de la trilogía de El Señor de los Anillos (2001-2003) y El Hobbit (2012-2014) , sorprende con un nuevo documental extrañamente experimental. Uno creado con imágenes originales del archivo de películas del Imperial War Museum y fusionado con audios de los archivos de la BBC, presentando la historia de las vivencias más crudas de los soldados de la Primera Guerra Mundial. Esta propuesta narrativa es una cinta que permite observar los procesos interiores de la guerra, el horror vivido por sus protagonistas y el sentimiento de gloria.
El documental inicia con imágenes en blanco y negro en un movimiento detenido a cuadro 4:3, donde un grupo de soldados está por salir al campo de batalla. Las imágenes son narradas por varias voces que se sobreponen al intencional anonimato que el director pretende dar para lograr el objetivo de identidad globalizada. Los soldados no eran vistos como humanos, sino como herramientas por los gobiernos para ganar una de las guerras que más marcó a la humanidad.
Pareciera que para Peter Jackson no hay imposibles en la manera de aterrizar un proyecto complicado en la pantalla. Si dimensionamos la complejidad del trabajo para plasmar el mundo de Tolkien, entonces es fácil comprender la intención de su propuesta narrativa en este peculiar documental. El footage es coloreado digitalmente y son agregados efectos de sonidos para emular los cañones y los disparos, conforme avanza la narrativa y los horrores de la guerra, el aspect ratio cambia en pantalla también. Este recurso es utilizado de forma brillante, enfatiza el clímax del acto más relevante del film.
Si bien, los libros y la historia nos han enseñado las intenciones políticas y económicas detrás de la guerra, este documental pretende mostrar lo experimentado por los auténticos protagonistas del horror. Es notable la manera en la que se siente la claridad del material, el trabajo digital del color es impecable.
El documental está repleto de momentos inverosímiles pero reales interpretados por jóvenes soldados que dan la vida por un país y los gobiernos que se preocupan poco por sus situaciones personales y de salud durante la guerra. Momentos absurdos como un juego de fútbol entre ingleses y alemanes, quienes dejan de lado los conflictos de sus países para divertirse un rato, pero que horas después terminan asesinando unos a otros. La gangrena, las trincheras inundadas y los soldados bebiendo té de botellas de gasolina.
El material de archivo llega a su cúspide durante la batalla, la deshumanización y el horror de la guerra provocan sentimientos de suspenso y empatía ante la atrocidad, el trabajo de Jackson es tan meticuloso que pareciera que por momentos se está viendo una ficción con diseño de producción premeditado.
They Shall Not Grow Old es un documental que se encuentra únicamente en la Cineteca Nacional, ofreciendo material nunca antes visto. La obra obtuvo una nominación Mejor Documental en los premios BAFTA.