Reseña: John Wick Chapter 4, una obra de arte del género de acción

// Por: Carlos Miguel Rosales

lun 27 marzo, 2023

Keanu Reeves regresa para buscar su libertad de La Alta Mesa en la cuarta entrega de John Wick. En lo que parece el cierre de una serie que nos ha llenado de acción y una mitología en el mundo de los asesinos a sueldo.

La películas de John Wick se han caracterizado por ser cada vez más grandes en sus escenas de acción y mejorar en su calidad en cada entrega. Keanu desde 2014 se comprometió en esta saga, que se ha convertido en una de las más importantes de su carrera.

¿De qué trata?

Después de los eventos del John Wick: Chapter 3 – Parabellum (2019), John se recupera para buscar una salida del gremio y la persecución sus líderes, La Alta Mesa.

A pesar de su traición a John, Winston recibe la visita de Marquis. Como representante del gremio Marquis excomunica a Winston y pone fuera de servicio al Hotel Continental de New York. Empezando una cacería de John y la eliminación de sus aliados. Además de involucrar a Caine, el asesino ciego, un viejo amigo de John en su búsqueda.

Después de un incidente en el Continental de Osaka, Japón, donde Shimazu (Hiroyki Sanada) un amigo de John da refugio al fugitivo. Wick se ve forzado a colaborar con Winston para poner en práctica un plan para detener a Marquis y ganar su libertad.

Obra de arte de acción

John Wick 4 es una obra de arte del género de acción. No solo es más grande que sus antecesoras en sus coreografías, su nivel de producción se eleva en todos sus rubros.

La fotografía del nominado al Óscar, Dan Laustsen (La forma del agua, 2017) le da una belleza visual al filme poco característica de este género.  La edición de Nathan Orloff (Star Wars: Episode VII – The Force Awakens, 2015) le da un dinamismo que inicia en niveles altos, pero no solo se mantiene durante las casi tres horas de película, sino que va aumentando conforme cambiamos de ciudad.

Podríamos dividir la acción de este filme en tres partes, según sus ciudades: Osaka, Berlín y Paris.  Cada una de ellas con un estilo distinto, que es un deleite en la acción, en el manejo del entorno y el uso de las cámaras.

El diseño de producción, los sets, el diseño de audio y la música son elementos que complementan y se juntan a la perfección en cada una de las locaciones.  Pero no solo en la acción encontramos esta belleza, los poco momentos de respiro que nos da la película están llenos de color y una destacada estética.  Por ejemplo, el encuentro que Winston tiene con Marquis en el museo de Louvre o el amanecer de Paris.

El reparto

Keanu Reeves siempre ha sido un actor funcional. Como John Wick el actor no tiene que entregar muchos diálogos, pero probablemente su nivel de amenaza como Baba Yaga se diluyó un poco después de la primera entrega.  Sin embargo, en este capítulo 4 regresa en su mejor nivel.

Ian McShane a pesar de su traición previa se vuelve a sustentar como una figura paterna de John. Entregando los momentos dramáticos y de planeación e inteligencia en la trama. En oposición a Bill Skarsgård, el gran villano de la saga, que ejerce su poder con pomposidad, sin tomar en cuenta las consecuencias de sus actos.

Los aliados de John, Bowery King (Laurence Fishburne), Shimazu (Hiroyuki Sanada), Tracker (Shamier Anderson), Akira (Rina Sawayama) e incluso su examigo Caine (Donnie Yen) son los que ponen la humanidad en este mundo de asesinos y de violencia sangrienta.

King con una breve intervención pone de manifiesto la humanidad de John. Shimazu la brújula moral, ayudando a un amigo, a pesar de la oposición y preocupación de su hija Akira. Y Tracker o Mr. Nobody tiene la distinción de ser el personaje con el perro, que no puede faltar en una entrega de John Wick.

Donnie Yen por su parte roba cada escena donde se encuentra por su nivel físico y su conflicto moral. Interpretando nuevamente a un personaje invidente como en Rogue One (2016). Con un personaje que puede estar frente a John Wick y no solo sobrevivir, pero incluso ganar.

Otros actores que vemos en pantalla que también dejan una buena, aunque breve, impresión en pantalla son Natalia Tena como Katia, Marko Zaror la mano derecha de Marquis, Lance Reddick (quien desafortunadamente perdió la vida recientemente) como el conserje del Continental, Scott Adkins como el asesino (que prácticamente es una especie de King Ping) y el siempre destacado Clancy Brown, como el representante de la Alta Mesa.

Consecuencias

La palabra que usa mucho el filme es consecuencias. A pesar de que John durante la saga ha actuado de manera desmedida y sin pensar en estas. Las consecuencias en este mundo lleno de tradiciones y reglas son importantes.

Las acciones de cada uno de los personajes no quedarán impunes y cada uno tendrá que pagar por sus decisiones.

Chad Stahelski se dedicó a expandir el universo de John Wick en los capítulos 2 y 3.  Pero con este filme da más profundidad a la historia y da el foco no solo a John sino también a sus aliados y oponentes. Dándoles la oportunidad de brillar a cada uno.

El uso de las armas de fuego, las espadas, las coreografías, tanto en locaciones como en set nunca se han visto tan bellos. Y asegura el futuro de la franquicia a pesar de que Keanu Reeves ha dicho que se dará un descanso del personaje.

El mundo de los asesino del continental continuará, primero con el spin-off, Ballerina, protagonizado por Ana de Armas. Donde se rumora que Ian Mcshane, Lance Reddick y Keanu Reeves tienen una participación. Y la serie The Continental nos llegará en algún momento, posiblemente a través de Prime Video.

John Wick: Chapter 4 es la mejor película de la saga y de lo que va del año. Un espectáculo que vale la pena ver en la pantalla más grande que encuentren.