Creed III es la novena película de la franquicia de Rocky y la tercera en la historia de Adonis Creed. Que además tiene la particularidad de no contar con la presencia de Sylvester Stallone.
Michael B. Jordan regresa para interpretar a Adonis, junto con Tessa Thompson, Wood Harris y Phylicia Rashad. Agregando a su elenco a la joven Mila Davis-Kent y Jonathan Mayors.
El filme comienza con la infancia de Adonis y su amigo Damian. Quienes se escapan de casa para introducirse al mundo del boxeo amateur. La noche termina mal cuando Adonis tiene un encuentro inesperado con una figura del pasado.
Años después vemos la última pelea en la carrera profesional de Adonis y su posterior retiro. Ahora como promotor de boxeo tiene una vida familiar con su esposa Bianca (Tessa Thompson), su hija sordomuda Amara (Mila Davis-Kent) y su madre adoptiva Mary-Anne Creed (Phylicia Rashad).
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Mientras Adonis arregla una pelea entre el joven campeón mexicano Felix Chavez (Jose Benavidez) y Viktor Drago (Florian Munteanu) se reencuentra con su amigo de la infancia Damian (Jonathan Majors). Quien recién acaba de salir de la cárcel y busca una oportunidad en el boxeo.
Aunque Adonis un poco reticente apoya a Damian, las cosas no salen como él espera y solo regresando al ring podría poner fin a los fantasmas de su pasado.
Creed III es la ópera prima de Michael B. Jordan, quien apoyado en la producción y un guion de Ryan Coogler, el director de Creed (2015) y Black Panther (2018), logra imprimir un sello personal a la saga. En una franquicia como Rocky hay cosas que podemos esperar, el montaje de entrenamiento y la pelea principal. Esas no pueden faltar.
Sin embargo, desde el principio vemos que Jordan tiene un buen oficio como director. Con un manejo de cámara alejado la realidad deportiva al estilo ESPN de Rocky Balboa (2006). Y una influencia más cercana al anime, donde vemos cámaras lentas que nos hacen sentir los golpes de la pelea.
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La ausencia de Rocky por otro lado beneficia a la historia de Adonis. Si bien es cierto que la historia tiene elementos que ya hemos visto en Rocky (1976), Rocky III (1982) y el mismo Creed. El drama familiar y personal toma relevancia, centrándose en la historia de Adonis, liberándolo de la sombra de Sly. Quitando las ruedas de entrenamiento y consolidando la franquicia como la historia de Michael B. Jordan.
Jonathan Majors como Damian se muestra como un interesante antagonista, un hombre amenazante, que quiere recuperar la vida que cree que Adonis le ha robado.
Tessa Thompson como Bianca, se muestra como una figura conciliadora y reconfortante en la vida del exboxeador. Quien apoya a Adonis, con la idea de que el pasado no lo consuma y fracture a su familia.
Creed III le da más vida a la franquicia, colocándose como posiblemente el mayor éxito taquillero de la misma. Y gasolina para una posible cuarta parte. Tiene la fórmula que esperamos, nos recuerda al drama de pelea Warrior (2011), pero sin llegar aun a ese nivel de excelencia.
Comparándola con las dos entregas anteriores se asemeja más en calidad a la de Ryan Coogle (la primera), que a la de Steven Caple Jr. (la segunda). Asentándose como un drama deportivo decente y entretenido. Y según los números, podría convertirse no solo en el mayor éxito taquillero de esta franquicia, sino en las historia de los dramas deportivos.
Bonus: Vale mucho la pena echarle un ojo al soundtrack.
Curiosidades: Cuenta con un cameo del boxeador mexicano Canelo Álvarez.