El regreso del otro Durutti Column, el álbum debut de Vini Reilly

// Por: Staff

lun 27 mayo, 2019

Aldo Fabian Lopez Cruz

The Durutti Column toma su forma del apellido de un revolucionario español de los años 20 del siglo pasado, Buenaventura Durruti, así como también es mencionado por vez primera en un cómic francés del autor André Bertrand: Le Retour de la Colonne Durruti” (“The Return Of The Durruti Column”) en 1966. Finalmente, es tomado por el músico Vini Reilly para bautizar a su banda, comenzando el trayecto de uno de los viajes sonoros más profundos e introspectivos de la era post-punk.

1978 fue un año fructífero para la música inglesa en general. Precisamente en este año salen a la luz los primeros álbumes de grandes artistas como The Kick inside de Kate Bush, Outlandos d’Amour de The Police o el debut homónimo de la banda Dire Straits; por citar unos ejemplos.

En el ambiente alternativo surge The Scream de Siouxie and the Banshees, y Factory Records (la mítica disquera fundada por el productor Tony Wilson) publica su primer EP, A  Factory Sample, en él se incluyen los primeros trabajos de artistas de la talla de Cabaret Voltaire y Joy Division. Dicho EP marca también el debut de la primera formación de The Durutti Column. Colaboran con dos piezas: No Comunication y Thin Ice (Detail).

Con el estilo directo y salvaje en las vocales de Colin Sharp, el sonido atmosférico emanado de la guitarra de Vini Reilly, los golpes casi tribales de la batería de Chris Joyce  así como el certero bajo de Tony Bowers y la no menos extrema guitarra de Dave Rowbotham (apoyados por el músico Stephen Hopkins) quedaron sentadas las bases de lo que sería el sello de este grupo.

Sin embargo, tras diferentes movimientos hacia otros grupos y proyectos de sus  fundadores, en 1980 Reilly se encontraba solo. Es cuando motivado por la confianza y cobijo de Tony Wilson decide buscar nuevos miembros para el proyecto ingresando Toby Toman en batería y Pete Crookes en el bajo. De inmediato comienzan a grabar producidos por el genial Martin Hannett lo que sería The Return of the Durutti Column.

Se trató de un trabajo experimental, el cual careció de voz en la mayoría de las piezas y el instrumento que predominó todo el trayecto fue siempre la guitarra. Un aire de proyecto más bien personal se vislumbró desde el surgimiento de este álbum (el único miembro constante del grupo es el baterista Bruce Mitchell quien acompaña a Reilly desde su segundo álbum, LC).

La combinación lenta, suave y atmosférica de sonidos, entre lo ambiental y lo rítmico, lo sintético y lo eléctrico capturados en diferentes momentos proveyeron al trabajo un carácter particular. The Durutti Column demostraba que era capaz de transmitir sensaciones profundas. Algo luminoso que emana de la oscuridad en algún misterioso lugar, los sonidos de la naturaleza (como se nota en Sketch for A Summer) o paisajes lo mismo claros que sombríos (Sketch for Winter), son las imágenes que se van construyendo en la mente al escuchar este trabajo.

La guitarra abriéndose paso, arpegios y acordes inundando la atmósfera conforme avanza el álbum. Sonidos que beben de la espontaneidad del jazz, la fuerza del rock y la novedosa electrónica de aquel entonces fueron las herramientas que utilizó el músico.

Después, casi al finalizar el viaje, las piezas se vuelven más experimentales, muestra  de ello es la impactante The First Aspect of The Same Things (1980), y aun con todo lo energético que se vuelve la pieza, hacia el final de ésta y comienzo de la siguiente no deja de percibirse cierta sensación de tranquilidad gracias al estilo que imprimió Reilly al tocar. La parte final era igual de envolvente que el principio del camino.

Posterior a este álbum vendrían una gran serie de producciones en la carrera del músico, más ricos en creatividad y sonidos que aparentemente culminan con Chronicle XL en 2014 (actualmente el músico no ha sacado más proyectos a la luz), pero el verdadero comienzo de esta asombrosa propuesta musical que ha perdurado con los años  y se mantiene en un perfil bajo a nivel comercial, se encuentra en 1980.

Acercándose a los 40 años de su publicación, éste álbum de Reilly y compañía resulta un objeto artístico indispensable de escuchar para cualquier interesado en disfrutar y comprender los inicios de estilos y géneros musicales que hoy en día abundan, los cuales cada vez representan un reto mayor para sus creadores en sus intentos por sorprender al escucha.