Este fin de semana se difundió la noticia de que finalmente los miembros de Radiohead volverán a juntarse, aunque sea solo para la discusión alrededor de un próximo lanzamiento y no necesariamente para iniciar una gira o la grabación de un nuevo álbum de estudio.
Esto lo dio a conocer el baterista Phil Selway, fundador de la banda, admitiendo en una entrevista con la revista británica Spin que, de acuerdo a sus conocimientos, “seguimos siendo una banda”. La misión principal de la entrevista era hablar sobre su próximo álbum de estudio como solista, mismo que llevará por título Strange Dance (2022) y que estará compuesto por 10 piezas inéditas.
“Vamos a reunirnos a principios de año y estoy seguro de que vamos a empezar a buscar otras ideas para lo que viene después. Hail To The Thief… ha pasado mucho tiempo desde ese disco, ¿verdad?”, dijo, haciendo un guiño al próximo vigésimo aniversario del material, mismo que es su último álbum de estudio con un enfoque total en el rock-alternativo.
Por su parte, tiempo atrás el guitarrista Ed O’Brien habló sobre un posible regreso y dijo: “Puede que la vuelta ocurra, pero también puede que no. Pero qué importa; de momento no hay Radiohead. Hay algo detrás de lo que hacemos, así que no vamos a ser una de esas bandas que se junta solo por dinero”.
Volvemos a un rojo, aunque esta vez un poco más intenso y cómico para la siguiente etapa en la historia de la banda protagonizado por el álbum Hail To The Thief (2003), para el cual se distanciaron por completo de sus influencias electrónicas y se acercaron nuevamente a un rock mucho más conservador, aunque sin sacrificar sus intenciones experimentales.
Se trata del tipo de álbum que todos esperaban tras OK Computer (1997), mucho más cercano a las guitarras, a las piezas tradicionales de rock-pop con momentos emocionales, gritos y muchas explosiones instrumentales in-crescendo. Piezas como ‘There There’ y ‘2+2=5’ sobresalen por todo lo comentado; sin embargo, también se incluyen piezas extravagantes a piano como la genial ‘We Suck Young Blood’, piezas de rap en ‘A Wolf At The Door’ y algunos experimentos atmosféricos en ‘The Gloaming’ y ‘Myxomatosis’.
Es un álbum que se distinguió por contar con sencillos exitosos, por ser ecléctico en su repertorio, pero también por no entregar nada de relevancia dentro del desarrollo creativo de la banda, puesto que los experimentos antes mencionados no fueron profundizados tras su respectivo estreno. Tal vez su punto más fuerte es la crítica política que se hace dentro del material, retomando su influencia en el famoso libro de George Orwell en muchas de las canciones, pero que no llega a ser tan precisa que la de OK Computer.
Es por todo esto que no se ha llegado a considerar como un clásico imprescindible en la carrera de Radiohead ni de la música en general, pero que sí cuenta con varias de las piezas más reconocidas de la agrupación de Oxford.
Canciones Imprescindibles: 2+2=5, Sit Down Stand Up, Sail To The Moon, We Suck Young Blood, There There, A Wolf At The Door.