Finalmente, tras años de rumores, la agrupación británica de rock-alternativo Radiohead dio a conocer la forma en cómo celebrarán los veinte años de sus álbumes KID A (2000) y Amnesiac (2001), materiales hermanos que nacieron gracias a las mismas sesiones de grabación y que están considerados como dos de los álbumes más celebrados e influyentes del Siglo 21.
Una nueva edición titulada Kid A Mnesiac (2021) se lanzará en CD, vinilo y casette e incluirá ambos materiales y un compilado de 13 piezas inéditas que también formaron parte de aquella sesión, mismo en el cual se incluye la canción ‘If You Say The World’ que hoy mismo se liberó en servicios de streaming.
El material se puede pre-adquirir a través del siguiente enlace, saldrá a la venta el próximo 5 de noviembre y está integrado por varias ediciones. KID Amnesiette es un casette doble de edición limitada, the scarry book es un vinilo triple color crema con un libro de arte incluido, KIS A Mnesia es un libro de arte de 360 páginas por Thom Yorke y Stanley Downood y Fears Stalks The Land! es un librillo con contenido escrito, de nuevo, por Thom Yorke y Stankey Dowood.
La tercer etapa de la banda es sin dudas la más exitosa y popular en la historia del grupo; sin embargo, con la llegada del nuevo milenio llegó la que probablemente sea la más influyente aunque polémica en su discografía. Cuando Kid A (2000) llegó a finales del primer año de una nueva etapa para la humanidad, como el material discográfico más esperado de aquellos doce meses, su público y la crítica se dividieron entre aquellos que notaron en el trabajo de tintes experimentales a una banda en constante crecimiento y renovación que logró publicar un material imprescindible para la historia de la música; y aquellos que les pareció un trabajo ridículo regido únicamente por la pretensión de la agrupación.
Los miembros de la banda han relatado que se asustaron tras recibir la recepción de OK Compuer (1997), la gran aclamación hizo que se sintieran comprometidos con la crítica y el público, razón por la cual empezaron a componer piezas forzadas, cosa que notaron al poco tiempo y decidieron darse un tiempo, mismo que sirvió para que Thom Yorke se relajara y empezara a descubrir nueva música. Él llegó al trabajo discográfico del productor conocido como Aphex Twin, músico experimental que empezó componiendo piezas extravagantes de música electrónica ambiental previo a crear melodías llenas de caos sonoro con máquinas, melodías a piano dulces, engranes ruidosos y todo tipo de otros elementos.
El líder del quinteto quedó sorprendido del trabajo del productor y de sus compañeros discográficos en WARP Records, entre los cuales se incluyen a los también bastante experimentales Autechre y a las tiernas melodías electrónicas de Boards Of Canada, por lo cual decidió replicarlos, pero con baladas pop en el fondo. Cabe resaltar que también son proyectos con fuertes raíces académicas que comparten con Radiohead, incluyendo a compositores como Satie y Stockhausen, bastante presentes en Kid A (2000).
Hoy en día, esta etapa es importantísima para la historia de la música popular. Para muchos, es el mejor álbum en la historia de la banda gracias a sus detalles electrónicos, sus melodías a piano o guitarra que se sienten más frágiles que el resto de lo que han producido en su carrera. Además, contiene varios cortes intensos que conectan a la perfección con los momentos más agresivos en la historia de la banda. Hay que aclarar que incluso se llegó a experimentar con estructuras jazzísticas en esta etapa, por lo cual no todo es justamente pop debajo de capas de música experimental.
Lanzado solo un año después de terminada su última etapa discográfica, Amnesiac (2001) llegó en forma de un ente extraño. Se trata de un álbum compuesto en su totalidad por canciones que fueron parte de las sesiones de estudio que dieron como resultado a su anterior álbum, pero nos se trata de una compilación de lados b, rarezas o de canciones simplemente desechables. Es una colección de piezas que en conjunto entregan su propio mundo y discurso, alejado del caos sonoro de Kid A para jugar con sus mismos elementos, pero en piezas más limpias en donde los instrumentos electrónicos no hacen más que adornar al principal punto de enfoque del material: las melodías, tristes.
El álbum fue un mayor éxito comercial que su hermano mayor, puesto que para este material sí se lanzaron sencillos promocionales en forma de ‘Knives Out’ y la aclamadísima ‘Pyramid Song’, una pieza dirigida por una melodía a piano que se desarrolla como una balada lenta que se distingue por hacer uso de un compás 3/4, una rareza en la música popular de la época más cercana al jazz y al actual trap que al rock alternativo que los caracteriza.
Aunque ahora es considerado como un hermano de Kid A, el cual es normalmente considerado como el mejor material de la década antepasada, la realidad es que se trata de un álbum muy completo que despliega una personalidad envidiable, aunque sea bastante más tranquila que sus otros materiales, algo que se puede ver a la perfección en su arte, para el cual se usaron sobretodo una escala de distintos tonos de negro sobre blanco, triste, limpio y trágico.