Ayer se llevó a cabo la ceremonia de los Premios Grammy 2019 dentro de las instalaciones del Staples Center de Los Ángeles, California. Una edición que contó con una tradicional cantidad de polémica desde el anuncio de sus nominaciones.
Aunque el galardón ha servido en la última década para darle un buen empujón a la carrera de artistas alternativos para pertenecer a los círculos más reconocidos de la industria, como en el caso de Arcade Fire, Cage The Elephant y St. Vincent, medianamente, en años recientes la ceremonia se ha visto identificada por siempre apoyar a los mismos artistas, con docenas de menciones a exponentes cuestionables.
Los tres artistas más nominados a la edición declararon previamente su rechazo a la solicitud de presentarse dentro de la ceremonia, alegando que no apoyarían más a una ceremonia de premios que constantemente ha menospreciado tanto a la comunidad negra, como al género que representan, en este caso el hip-hop.
Childish Gambino se hizo con cuatro de los premios más importantes de la noche gracias a su sencillo ‘This Is America’, incluyendo Mejor Grabación el Año y Mejor Canción del Año. El artista ni siquiera hizo acto de presencia para recibir el par de trofeos. Esta es la primera canción de hip-hop que recibe ambos premios en la historia de los Grammy.
Por otro lado, cuando Drake recibió el galardón a Mejor Canción de Rap gracias a ‘God’s Plan’, el canadiense decidió utilizar su minuto de discurso para declarar que los grandes artistas no necesitan ganar un premio para ser considerados como ganadores. La ceremonia decidió cortar su serie de agradecimientos, provocando una gran cantidad de polémica en las redes sociales.
Para finalizar, el intérprete con más nominaciones de la noche, Kendrick Lamar con ocho candidaturas, decidió no presentarse si quiera a la ceremonia, dejando un gran hueco en la lista de invitados. El de Compton llegó con el soundtrack de Black Panther (2018) bajo el brazo, película producida por Marvel Studios que se basa en el personaje homónimo a su línea de cómics.
Pese a que hubo varias agrupaciones que este año hicieron historia dentro de la ceremonia, con el grupo de K-Pop, BTS, rompiendo con una sequía de artistas asiáticos dentro de la lista de invitados. La agrupación más exitosa del género se fue con las manos vacías, el gremio mostró que por lo menos empieza a notar la relevancia de una industria cada vez más grande.
Por otro lado, las selecciones a los premios más importantes de la noche fueron predecibles. Al parecer los Grammy no se cansan de premiar a Beck y a St. Vincent, los artistas de música alternativa que más galardones han acumulado a lo largo de la década. Annie Clark se llevó merecidamente el galardón a Mejor Canción de Rock por ‘Masseduction’, al igual que el de Mejor Empaque, arrebatándole a los coreanos la posibilidad de alzarse con el primer premio de este tipo para su comunidad, cosa que fue muy criticada en redes.
Por otro lado, el Güero se llevó el premio al Mejor Álbum de Música Alternativa simplemente por la nostalgia de su trabajo noventero, Colors (2017) es un álbum tibio que fue recibido por la crítica y el público con comentarios mixtos, muy lejos de la aclamación crítica de Masseduction (2017) de St. Vincent o Utopia (2017) de Björk, que para este punto ya es ridículo que no tenga una estatuilla sobre la mesa.
El álbum del año fue merecidamente otorgado a Kacey Musgraves, intérprete country que con Golden Hour (2018), mostró a una colección de canciones íntimas con historias apasionantes decoradas con docenas de armonías precisas. Un álbum autobiográfico que no tiene ninguna objeción, aun con una dura competencia que incluyó al tercer disco de estudio de Janelle Monaé, Dirty Computer (2018), una chulada que combina su icónica sensibilidad neo-soul con el R&B que domina en las listas actuales. Un material conceptual que habla sobre un futuro post-apocalíptico basado en una estética cyber-punk. Una lástima que la cantante franco-anglosajona se quedará nuevamente con las manos vacías.
Para finalizar, High On Fire se alzó con la Mejor Canción de Metal gracias a ‘Electric Messiah’. Una agrupación infravalorada que nació del legendario proyecto stoner de Sleep. Es una elección interesante que está lejos de ser reprochable, aunque Deafheaven lleva empujando los límites del género con su asombrosa combinación de black-metal con post-rock y shoegaze. Los creadores del álbum más aclamado de la década en Metacritic (Sunbather del 2013), se quedaron sin un merecido reconocimiento mainstream en esta ocasión.
Por otro lado, que Woman Worldwide (2017) de los franceses de Justice se haya alzado con la estatuilla a Mejor Disco de Música Electrónica, echa a perder por completo la intención de los Grammy por mencionar a varios de los artistas experimentales más importantes del año, como Sofi Tukker, SOPHIE y Jon Hopkins. Fue la apuesta segura, el álbum pop con éxito comercial que no propone nada a resaltar.
La cosa terminó por ser una burla cuando Greta Van Fleet se alzó con el premio a Mejor Álbum de Rock por From The Fires (2018), uno de los materiales más detestados del año pasado, lanzamiento que los ha mantenido en lo más bajo de la aceptación crítica. Docenas de escritores han declarado que la banda no es más que un proyecto que fusila canciones de Led Zeppelin. Es una propuesta sin sentido que no ve a futuro y que se está alimentando de la nostalgia de un gremio que parece cargar con la misma visión de la banda, estancada en el pasado.
Álbum del año: Kacey Musgraves, Golden Hour
Grabación del año: Childish Gambino, This Is America
Mejor nuevo artista: Dua Lipa
Mejor álbum de rap: Cardi B, Invasion of Privacy
Mejor álbum R&B: H.E.R., H.E.R.
Mejor canción de rap: Drake, God’s Plan
Canción del año: Childish Gambino, This Is America
Mejor dúo pop: Lady Gaga y Bradley Cooper, Shallow
Productor del año no clásico: Pharrell Williams
Mejor rap: Childish Gambino, This Is America
Mejor presentación de rap: empate entre Kendrick Lamar, Jay Rock, Future, & James Blake, King’s Dead, Anderson .Paak – Bubblin
Mejor álbum de rock: Greta Van Fleet, From the Fires
Mejor canción de rock: St. Vincent – Masseduction
Mejor performance metal: High on Fire, Electric Messiah
Mejor performance rock: Chris Cornell, When Bad Does Good
Mejor contemporáneo urbano: The Carters, Everything Is Love
Mejor canción R&B: Ella Mai, Boo’d Up
Mejor performance de R&B tradicional: empate entre Leon Bridges, Bet Ain’t Worth the Hand y PJ Morton, How Deep Is Your Love [ft. Yebba]
Mejor performance R&B: H.E.R., Best Part [ft. Daniel Caesar]
Mejor álbum jazz latino: Dafnis Prieto Big Band, Back to the Sunset
Mejor jazz álbum de ensamble: John Daversa Big Band, American Dreamers: Voices of Hope, Music of Freedom
Mejor álbum instrumental de jazz: The Wayne Shorter Quartet, Emanon
Mejor álbum vocal de jazz: Cecile McLorin Salvant, The Window
Mejor solo de jazz improvisado: John Daversa, Don’t Fence Me In
Mejor álbum de reggae: Sting & Shaggy, 44/876
Mejor álbum electrónico: Justice, Woman Worldwide
Mejor grabación dance: Silk City & Dua Lipa, Electricity [ft. Diplo and Mark Ronson]
Mejor composición clásica contemporánea: Kernis, Violin Concerto
Mejor compendio clásico: Fuchs, Piano Concerto Spiritualist
Mejor álbum clásico vocal: Monteverdi, Songs of Orpheus
Mejor clásico instrumental: Kernis, Violin Concerto
Mejor grabación ópera: Bates, The (R)evolution of Steve Jobs
Mejor performance orquestal: Shostakovich – Symphonies Nos. 4 & 11
Productor del año, clásico: Blanton Alspaugh
Mejor álbum pop vocal: Ariana Grande, Sweetener
Mejor álbum pop vocal tradicional: Willie Nelson, My Way
Mejor performance pop solista: Lady Gaga, Joanne (Where Do You Think You’re Goin’?)
Mejor canción country: Kacey Musgraves, Space Cowboy
Mejor dúo country: Dan & Shay, Tequila
Mejor performance solista country: Kacey Musgraves, Butterflies
Mejor música de película: Quincy Jones, Quincy
Mejor video musical: Childish Gambino, This Is America
Mejor álbum latino tropical: Spanish Harlem Orchestra, Anniversary
Mejor álbum regional de México: Luis Miguel, ¡México Por Siempre!
Mejor álbum rock latino: Zoe, Atzlán
Mejor álbum de pop latino: Claudia Brant, Sincera
Mejor álbum infantil: Lucy Kalantari & The Jazz Cats, All the Sounds
Mejor álbum folk: Punch Brothers, All Ashore
Mejor álbum blues contemporáneo: Fantastic Negrito, Please Don’t Be Dead
Mejor álbum de blues tradicional: Buddy Guy, The Blues Is Alive and Well
Mejor álbum de Bluegrass: The Travelin’ McCourys, The Travelin’ McCourys
Mejor álbum de americana: Brandi Carlile, By the Way, I Forgive You