Premio Nóbel De Física 2022: La Gran Revolución De Los Universos Pequeños

// Por: Ernesto Cruz

mié 5 octubre, 2022

Esta semana, la Real Academia de las Ciencias con base en Suecia dio a conocer a los ganadores del Premio Nobel de Física de este año, y los galardonados son: el francés Alain Aspect, el estadounidense John Clauser y el austriaco Anton Zellinger, todos por su trabajo pionero en la ciencia de la comunicación cuántica.

Más allá del reconocimiento global en el mundo de la ciencia y la remuneración económica -casi un millón de euros repartido entre los tres- esta designación ayuda a esclarecer un debate que se remonta a décadas sobre el funcionamiento y los verdaderos alcances del mundo cuántico.

Por lo tanto, para empezar, nos vemos en la obligación de definir qué es la Mecánica Cuántica de la manera más accesible que se pueda: es la rama de la Física que estudia la naturaleza a escalas espaciales pequeñas, los sistemas atómicos, subatómicos, sus interacciones con la radiación electromagnética y otras fuerzas, en términos de cantidades observables

Dicho esto, es relevante acotar que los tres científicos celebrados responden -85 años después- a preguntas que Albert Einstein, Boris Poldosky y Nathan Rosen hicieron. Con esos nombres sobre la mesa, la expectativa es alta y no es para menos: hablamos de la Segunda Revolución Cuántica.

En términos rigurosos, Aspect, Clauser y Zellinger demostraron que se pueden manejar partículas en entrelazamiento cuántico, un escenario en el que lo que le ocurre a una partícula determina lo que le pasa a otra, incluso si estas están a kilómetros de distancia.

Anton Zellinger

Todo parte de un experimento que Zeilinger  y su equipo ejecutaron en 2012: ”teletransportar” un estado cuántico entre dos fotones de luz entrelazados y separados por 143 kilómetros; o sea, como si uno estuviera en la Ciudad de México y el otro en Puebla. La obra desarrollada por los tres galardonados facilita el camino hacia nuevas tecnologías de comunicación cuántica y métodos seguros de encriptación de la información.

O lo que es lo mismo: sus aplicaciones materiales en la cotidianeidad podrán reflejarse en los servicios financieros, la logística y el transporte, la ciencia de los materiales, la agricultura, el sector de la salud y la ciberseguridad.

Pero reducir los alcances de estos descubrimientos es sesgar su valor.

Alain Aspect

Según Christian Schmiegelow -investigador en física del Conicet y de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires- este es un nombramiento que el gremio de la Física les debía desde hace mucho tiempo:

”Demostraron experimentalmente que la naturaleza de partículas atómicas se comporta de una manera no-realista o no local. Antes de los logros de los tres científicos había solo un debate teórico, pero ellos demostraron que los sistemas pueden estar conectados e influidos a grandes distancias inmediatamente. Es contraintuitivo pero sus experimentos demostraron que este mundo cuántico también existe”.

Lo cual cobra una relevancia incalculable si consideramos que durante décadas se creyó que a la Teoría Cuántica le faltaba una pieza en el rompecabezas… Pieza que tendría el potencial de desmantelar la posibilidad de que existan micro universos donde -literalmente- todo es posible. Sí, así como en las películas de Ciencia Ficción. Para bien o para mal, el trabajo de Alain Aspect,  John Clauser y  Anton Zellinger mantiene vivo un escenario donde el Universo que habitamos es tan caótico que se sale de nuestro propio entendimiento.

John Clauser

La academia sueca compara la realidad con una maquina que lanza una bola blanca y una negra en direcciones opuestas: todos esperaríamos que eventualmente esa bola blanca de a parar a algún lugar y que pase lo mismo con la bola negra; sin embargo, bajo la naturaleza de las interacciones comunicativas a nivel cuántico, se abre la posibilidad que salgan tres bolas amarillas y ocho rojas en rutas totalmente inesperadas. Este descubrimiento aplicado en Tecnología e Ingeniería nos permitirá asegurar que, efectivamente, la bola blanca y la bola negra llegarán a donde queremos.

Como lo dijo Einstein cuando armó el primer esbozo de modelo para este experimento en 1935: ”“sería una espeluznante acción a distancia”.

El físico español Ignacio Cirac, director del Instituto Max Planck de Óptica Cuántica en Alemania, alabó la selección del Nóbel de Física de la siguiente manera:

“La FIsica Cuántica tiene aspectos muy exóticos, que nos sorprenden a todos. Alain Aspect, John Clauser y Anton Zeilinger son los que hicieron los experimentos que demostraron que la naturaleza es realmente así de exótica. Verificaron que las predicciones más absurdas de la física cuántica son correctas”.

 

Solo nos queda abrazar el caos.