Opinión: “Sonic Boom”, de la revolución musical marca Warner

// Por: Concepción Moreno

lun 8 febrero, 2021

Al inicio de Sonic Boom: the Impossible Rise of Warner Bros. Records, hay una invitación: a fumarse un buen porro de mota, ponerse unos audífonos canceladores de ruido, encerrarse en una habitación oscura y solo escuchar. ¿Qué? El Song Cycle, disco de Van Dyke Parks. Hago lo propio: cierro los ojos y dejo que esa extraña maraña de sonidos que van conformando una sinfonía pop me posean. Magia.

Sonic Boom es un gran libro de reportaje escrito por uno de los mejores periodistas del rock: Peter Ames Carlin. El libro narra la trayectoria desde los años 60 de Mo Ostin, la mente genial detrás del catálogo de Warner que incluye al propio Parks, pero también a Joni Mitchell, Jimi Hendrix, Prince, Fleetwood Mac, Madonna… ¿Le sigo? Ostin era un visionario. Más todavía: fue alguien que supo escuchar y percibir las olas de la cultura pop.

El libro es imperdible para todo fan de la música pop

Provocar revoluciones

La profunda sabiduría musical de Ostin provocó revoluciones. Cada vez que Warner contrataba a un artista había una pregunta: ¿este disco va a ser un incendio? Así, por ejemplo, firmaron a Madonna. A Prince también. Más que el hit fácil, Ostin buscaba en sus artistas la capacidad de hacer álbumes sólidos que vendieran durante mucho tiempo.

Peter Ames Carlin usa su propia experiencia como consumidor de música para adentrarse en el corazón del fenómeno Warner. Más que una oda al genio de Mo Ostin, el reportaje es una celebración de un era en la música pop que ya se fue: la de las grandes disqueras que marcaban el heartbeat de la sensibilidad musical del momento. Pero es que esa la gracia de Warner bajo el mando de Ostin, dictar la dirección de la cultura más allá del momento. sus discos los seguimos escuchando, aunque ahora sea en streaming y no en un CD.

La influencia de la disqueras al estilo de Warner fue, inclusive, dice Ames Carlin, superior a la de MTV u otras casas poderosas como Geffen y Dreamworks, puesto que Warner se mantuvo al tope de calidad durante varias décadas.

Así como Ostin confió en sus artistas y en que el público conectaría con ellos, Ames Carlin lo hace con el lector: le ofrece una historia inteligente que es una lectura obligatoria para todo fan de la música, desde el blues hasta el powerhouse pop. Además, es una invitación a explorar gran música del siglo pasado. Imperdible.