En el mundo cinematográfico, pocas premiaciones son tan controvertidas como el Golden Globe otorgado por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés).
La división aparentemente subjetiva entre lo que se puede considerar como un drama o una comedia ha dado pie a distintos disparates, siendo algunos de los más recientes y más sonados las nominaciónes que The Martian (Ridley Scott, 2015), I,Tonya (Craig Gillespie, 2017) y Get Out (Jordan Peele, 2017) obtuvieron en la categoría de Mejor película – Musical o Comedia.
Los nominados para la ceremonia del 6 de enero de 2019 fueron anunciados por la mañana, y han dado mucho de qué hablar. La sorpresa más grande de todas la dieron Black Panther (Ryan Coogler, 2018) y Bohemian Rhapsody (Bryan Singer, 2018) apareciendo en el listado de la categoría Mejor Película – Drama.
La cinta de superhéroes se convierte en la primera de su género en recibir este honor. Su éxito comercial rotundo y el apoyo por parte del público estadounidense debieron influir mucho en lograr una nominación que, siendo un poco críticos, podría no ser del todo merecida. Si bien la cinta de Coogler se posiciona fácilmente entre el catálogo más ambicioso de Marvel Studios, su estructura no difiere de la mayoría de las películas producidas por el estudio. Es verdad, su componente social le otorga un factor relativamente único, pero su falta de cualidades extraordinarias puede notarse en su ausencia del resto de las ternas. Con la excepción de su música, no parece haber mucho respaldo para justificar la nominación.
Por otro lado, la segura y ultra controlada biografía de Freddie Mercury, pese a su problemática producción que llevó al despido de múltiples personas, incluyendo su director, logra posicionarse en la competencia gracias a unos veinte minutos finales impresionantes, una gran actuación principal y poco más.
Otras sorpresas en las dos ternas principales incluyen la incorporación de BlackkKlansman (Spike Lee, 2018) en la categoría dramática pese a sus coqueteos con la comedia negra; el amor universal de la crítica hacia A Star Is Born (Bradley Cooper, 2018), consagrado en una nominación como drama pese a tener cualidades de musical; el éxito inesperado de Crazy Rich Asians (Jon M. Chu, 2018), cuyo director ha pasado de documentales de Justin Bieber y secuelas directo a video de la franquicia Step Upa los altos palmares; y la aparición de último minuto de Vice (Adam McKay, 2018) con seis nominaciones, convirtiéndose en una fuerte contendiente de cara al Óscar.
El debut como director de Bradley Cooper se valió del empuje crítico y su carácter de “crowd-pleaser” para otorgarle a Lady Gaga una nominación controvertida, por decir lo menos. Fuera de la competencia queda Toni Colette por su aplaudida interpretación en Hereditary (Ari Aster, 2018). Sin embargo, para A Star Is Born la falta de nominación en la categoría de guion podría ser una mala noticia rumbo a los Premios de la Academia, pues desde 2005 todas las ganadoras como Mejor Película en aquella ceremonia han pasado por esta categoría antes.
The Favourite (Yorgos Lanthimos, 2018) hace honor a su nombre y avanza fuerte hacia una lluvia de galardones. Cinco nominaciones, incluyendo dos en la categoría de Actriz de reparto para Emma Stone y Rachel Weisz, así como Mejor actriz en musical o comedia para Olivia Colman, Mejor guion y por supuesto, Mejor película – Musical o Comedia, cuesta trabajo pensar que la cinta de época salga con las manos vacías de la gala.
Mucho se ha hablado de la falta de Roma (Alfonso Cuarón, 2018) en las categorías de mejor película. Sin embargo, por reglamento de la HFPA, la cinta mexicana no puede competir en ellas. Cualquier película con más del 51% de los diálogos hablados en otro idioma distinto al inglés queda excluida automáticamente de esas dos ternas. Por el contrario, la noticia de su nominación como Mejor película en lenguaje extranjero es excelente para la película de Cuarón. Considerando que es la única cinta de esta categoría en haber cosechado nominaciones en otros ámbitos tan importantes como Dirección y Guion, su victoria parece casi inminente.
La más fuerte competencia será Shoplifters, la entrada japonesa de Hirokazu Kore-eda; y el drama del holocausto Never Look Away, de Florian Henckel von Donnersmarck, quien dicho sea de paso se enfrentó en 2006 a Guillermo del Torocon The Lives of Others, otra cinta girando alrededor de la Alemania nazi, que le valdría un Óscar a Mejor película extranjera. Brinca demasiado la ausencia de Cold War, del polaco Paweł Pawlikowski, quien hasta este momento se consideraba uno de los candidatos más fuertes a la temporada de premios.
En una nota adicional para Roma, el American Film Institute le otorgó un galardón especial, pues al igual que el HFPA no puede incluir en su selección a películas extranjeras. En el pasado, The King’s Speech (Tom Hooper, 2010) y The Artist (Michel Hazanavicius, 2011) recibieron la misma consideración, para después convertirse en ganadoras del premio máximo de la Academia.
Decepcionante se podría considerar el desempeño de Boy Erased (Joel Edgerton, 2018), First Man (Damien Chazelle, 2018) y Beautiful Boy (Felix Van Groeningen, 2018). Las primeras dos tuvieron que conformarse con dos nominaciones cada una. El primer alejamiento de la música por parte de Chazelle se desinfló al no obtener el respaldo completo de la crítica, mientras que la cinta de Edgerton, que buscaba arrasar con la temporada, se quedará relegada a un papel secundario. Consiguiendo reconocimiento para Timothée Chalamet, el debut en inglés de Van Groeningen (The Broken Circle Breakdown, 2012) no logró atrapar a nadie, constándole la nominación a un sobresaliente Steve Carell.
Pese a su éxito en Estados Unidos, Eight Grade (Bo Burnham, 2018) queda relegada a una nominación para Elsie Fisher en la categoría de Actriz de comedia, alejándonos cada vez más de la posibilidad de poder verla en cines mexicanos. Por su parte, John C. Reilly consigue su tercera nominación en los Golden Globe Awards por su interpretación como Oliver Hardy en Stan & Ollie (Jon S. Baird, 2018).
Por último, Mary Poppins Returns (Rob Marshall, 2018), la secuela del clásico de Disney que llega 54 años después de su antecesora, cosecha nada más y nada menos que cuatro nominaciones, afianzando así su éxito a nivel crítica y con muy buen perfil rumbo al desempeño comercial. Debido al poder nostálgico, Emily Blunt en cuentra posibilidades reales de alzarse con el mismo premio que Julie Andrews levantó en 1965 por el papel de la nana británica más famosa de la historia.