Nicola Cruz combina el folclor con su electrónica en ‘ARKA’, una canción inspirada en los rituales andinos

// Por: Oscar Adame

vie 30 noviembre, 2018

El productor francés residente de Ecuador, Nicola Cruz, está a punto de volver con su excéntrica mezcla de sonidos electrónicos con elementos orgánicos procedentes del folclor latinoamericano. Su próximo disco de estudio se titula Siku (2019) y saldrá a la venta el próximo 25 de enero, pero antes nos tiene un adelanto que prosigue con el mundo selvático que lo distingue, ‘ARKA’, una colaboración con el flautista argentino Esteban Valdivia. 

Este nuevo material se mantiene como una continuación del disco que le dio fama internacional, Prender El Alma (2015), el cual ha sido reproducido más de 35 millones de veces en Spotify y que lo ha llevado a tocar en festivales como Sónar, Berghain, ADE y Lollapalooza. 

Una impresión de su interés por la cosmología latinoamericana

Los procesos creativos de Nicola Cruz siempre han sido consideraos como muy atentos. Él siempre viaja para convivir con las comunidades que influencian a su música, retomando rituales específicos de la identidad sudamericana, valorando de esta forma sus tradiciones rítmicas y melódicas. Es con los mismos instrumentos y la misma energía con la cual logra re-transmitir sus experiencias vividas, pero esta vez bajo un lente electrónico.

Él ha declarado que uno de los aspectos más cruciales de sus viajes es el lograr sentarse a colaborar con los artistas, quienes le enseñan todo lo que requiere para después llevar sus sonoridades características al estudio, pero normalmente estos colaboradores no llegan a grabar con él. Este no es el caso de Esteban Valdivia, un flautista argentino que ha sido una de las mayores inspiración de Cruz a lo largo de los últimos años. 

Esteban ha hecho un trabajo tremendo en hacer que la música de Andean no muera, ha sido una gran inspiración para mí“, declaró, “converge en mis ideas de músico contemporáneo en las cuales la experimentación armónica puede encontrarse con disonancias y sonoridades clásicas“, agregó.

Lo que se escucha en la pieza no es una flauta per-se, si no más bien un instrumento de aire conocido como el siku. Es uno de los recursos culturales más representativos de una comunidad representativa de los Andes, conocidos como los Andinos, quienes realizan rituales simbólicos a sus ancestros todas las noches.