Netflix acaba su relación con el Universo Marvel, cancela Jessica Jones y The Punisher

// Por: Diego Galán

lun 18 febrero, 2019

Hace no mucho, el universo televisivo de Marvel parecía igual de ambicioso, efectivo y popular que el cinemático. Pero en un periodo de menos de un año, cada uno de shows han sido cancelados.

Hoy se anunció el final de los cinco programas Marvel – Netflix con la cancelación de Jessica Jones y The Punisher. Estos se unen a Daredevil, Iron Fist, Luke Cage y The Defenders, de las cuales solamente Daredevil alcanzó la marca de tres temporadas.

Esta eventual cancelación, fue anticipada con la pérdida de Daredevil. Dentro de estos shows, este era el más popular y representativo del formato. Fue una serie suficientemente aceptada por la crítica y apareció como revelación para lo posible respecto este tipo de producciones.

Algunos adjudican parte de la cancelación de estos programas, la relación de ingresos entre las compañías. Netflix debía pagar por derechos de distribución y promoción. Un esquema que parece menos redituable que generar contenido propio, como Netflix lo ha logrado con Originals.

Marvel’s Jessica Jones

La forma en que se levanta

Se especula, que aún existe y debe acabarse la relación contractual entre las empresas, para poder empezar un proceso de reintegración de estos personajes al formato. Se cree que Disney, que está por lanzar su propio servicio de streaming, buscará intentar otro de tipo de interacción para estos personajes.

En una carta abierta a fans Jeph Loeb representante de TV para Marvel escribió “Nuestro socio puede haber decidido que ya quiere seguir contando las historias de estos grandes personajes … pero saben que Marvel es mejor que eso” […] “Como dijo una vez el padre de Matthew Murdock: La medida de un hombre no es la forma en que lo tiran a la colchoneta, sino la forma en que se levanta “.

A pesar de todo esto, Netflix no tiene planes de retirar el contenido producido hasta el momento.

Mientras que la decisión no parece del todo inesperada, si es una situación que continúa plagando a la nueva industria televisiva, donde no parece haber una verdadera relación entre audiencia e ingresos. Mientras que hay ávidos consumidores del contenido y las producciones son capaces de gran calidad, las productoras aún luchan con productos poco rentables.