En medio de la cambiante industria aeroespacial, con el surgimiento de la empresa privada como el vehículo más inventivo, NASA anuncia su relación colaborativa con Blue Origin y SpaceX para el transporte de paquetes a la luna.
El proyecto colaborativo a largo plazo, no solo habla de una iniciativa por mejor y más eficientes desarrollos en esta industria, pero el continuo esfuerzo por el alunizaje no solo de paquetes de insumo, pero eventualmente de personas.
Para el anuncio, la NASA nombra como partners de proyecto Artemis, a Ceres Robotics, Sierra Nevada Corporation y Tyvak Nano-Satellite Systems, además de los ya mencionados proyectos de Jeff Bezos y Elon Musk.
“La expansión del grupo de compañías que son elegibles para ofertar el envío de cargas a la superficie de la Luna impulsa la innovación y reduce los costos para la NASA y los contribuyentes estadounidenses. Anticipamos oportunidades para ofrecer una amplia gama de cargas útiles de ciencia y tecnología para ayudar a hacer realidad nuestra visión de la exploración lunar y avanzar en nuestro objetivo de enviar humanos a explorar Marte” dijo la NASA en su comunicado.
Mientras que estos no son los únicos aliados de la NASA para este proyecto, sí es una lista expandida con algunos de los jugadores más sonados en los últimos años. Esto gracias a sus particulares y contundentes desarrollos en pro de la exploración espacial.
“A medida que creamos una cadencia constante de entregas, ampliaremos nuestra capacidad para hacer nuevas ciencias en la superficie lunar, desarrollar nuevas tecnologías y apoyar los objetivos de exploración humana”.
Este movimiento significa un importante cambio en la manera que opera la NASA, después de claras críticas a su falta de ímpetu en los últimos años, que además es necesario contextualizar en el marco de cambios de administración que los ha dejado sin un apoyo monetario tan presente como lo sería antes.