Después del lanzamiento del Falcon Heavy a la órbita de Marte el pasado 6 de febrero, la NASA declaró que el Tesla Roadster descapotable que llevaba en su interior, podría representar una amenaza para los otros planetas. Lisa Pratt, la nueva Oficial de Protección Planetaria de la NASA, comentó que cada nave y cohete que se lanza al espacio pasa por un proceso de esterilización para no dañar los organismos que habitan el espacio y que el vehículo de Elon Musk no fue debidamente higienizado.
Según Jay Melosh Profesor de la Universidad de Purdue en Indiana, algunas bacterias se vuelven latentes en el vacío del espacio y se despiertan de nuevo cuando las condiciones son las adecuadas, además al estar previsto que el Tesla permanecería en órbita sin dirección ni intención de aterrizar, el automóvil no se limpió adecuadamente antes del despegue, por lo que las bacterias que transporta podría considerarse una amenaza o bien una copia de seguridad de la vida de la Tierra.
De este modo la NASA prohibió el lanzamiento de autos al espacio y únicamente los objetos certificados por la agencia podrán sobrevolar la galaxia. En el 2020, Pratt se encargará de enviar un rover de recolección de muestras a Marte y garantizará que este cuerpo no olvidé ningún tipo de “basura” de la Tierra entre ellos fragmentos o esporas que hayan contaminado el planeta.
La NASA es responsable de la protección de la Tierra contra la contaminación por formas de vida extraterrestre, incluidos microorganismos y microbios, así como prevenir el transporte accidental de estos de la Tierra a otros planetas.