#MovieOfTheWeek The United States vs. Billie Holiday: un fruto extraño; el director Lee Daniels logra un retrato intrigante de Lady Day

// Por: Concepción Moreno

vie 21 mayo, 2021

Es posible que Lee Daniels no debería ni siquiera dirigir un microbús. Es un director, si acaso, muy mediano. La mayor parte de sus películas son horrendas, chantajistas y casi siempre aburridas en su complacencia. Daniels no es un buen director, pero dice el lugar común que hasta un reloj descompuesto le atina a la hora dos veces al día. Ese tino es el que anima The United States vs. Billie Holiday, un retrato intrigante y bien hecho de la inmensa Lady Day, Billie Holiday, que puede verse en Amazon Prime.

Andra Day interpreta a Billie con espíritu y corazón: su trabajo es lo más atractivo de la cinta. Y dioses, cómo canta Day: su voz le hace los honores a una leyenda que nadie puede imitar. Es un acierto de Daniels mantener la dirección de Day muy libre, aunque bien trazada. Cuenta la versión que Day se entrenó en las adicciones para prepararse para el papel. Aunque eso suena a que no sabe actuar-actuar significa representar, no remedar- la cantante y actriz es una delicia. Se llevó por su interpretación el Golden Globe.

La película va sobre la persecución a las drogas, y como Billie Holiday fue un chivo expiatorio, un caso ejemplar de cómo la política de prohibición estuvo siempre racializada. Daniels toma cómo argumento el libro Chasing the Scream de Johann Hari, una investigación sobre la criminalización del consumo de drogas, en especial entre personas de color. El cliché de la acción policial es así: los mexicanos usan mariguana y los negros se meten heroína.

Casi cualquiera que sepa quién fue Billie Holiday sabe que la cantante tenía una grave adicción a la heroína. El guion sigue la carrera de Holiday como símbolo de la resistencia racial. Una mujer que se desangra el corazón cada vez que sube al escenario; una mariposa con las alas rotas.

‘Strange Fruit’ era su canción insignia, un retrato sin cortapisas y muy poético de un crimen de lesa humanidad: de los árboles del sur cuelga una fruta extraña, para que alimente a los cuervos, para que se empape de lluvia… Una fruta extraña con los ojos protuberantes, con la boca torcida. Una fruta negra y abandonada: una persona negra recién linchada. Holiday cantaba al respecto y el gobierno estadounidense se fue sobre ella por denunciar el racismo rampante de Estados Unidos.

Es la década del 40. Billie está en pleno éxito. El Café Society (“El lugar equivocado para la gente correcta”) es su hogar, donde llena cada noche neoyorquina con el sonido de su voz única. “Esta gente quiere que cante cada noche ‘All of Me’, dice con amargura, cuando ella quiere cantar todas las noches ‘Strange Fruit’. Hay gente linchando, matando afroamericanos libremente (la película tiene la amabilidad de informarnos que en 1937 se votó en contra de una ley que prohibía los linchamientos) sobre todo en el sur del país y cometiendo atrocidades en su contra en todo Estados Unidos. Inclusive en la cosmopolita Nueva York, inclusive a Billie Holiday, se prohíbe a los negros subir a un elevador.

The United States vs. Billie Holiday no pasa de ser una entretenida biopic con tintes de denuncia social (sus peores momentos son cuando Lee Daniels inventa escenas para justificar innecesariamente el sufrimiento de Holiday; con retratar la vida cotidiana de Holiday eso se habría entendido), pero eso no está mal. Ojalá se pudiera decir lo mismo de las otras películas de Daniels.

Billie Holiday fue una mujer valiente, si bien sufridora, una diva de su tremenda y única tragedia. Su adicción a la heroína y el alcohol la llevó a la tumba a la edad de 44 años. Sea esta historia un homenaje a Lady Day. Que muchas personas la conozcan. Que los adolescentes canten a gritos sus canciones. Que las frutas extrañas ya no cuelguen de ningún árbol en ningún lugar del mundo.