#MovieOfTheWeek Moxie, cuando las riot grrrls noventeras le pasan el fuego a las morras centennials

// Por: Concepción Moreno

vie 14 mayo, 2021

Como cuando llegas a tu primer día de prepa y todo mundo es más cool que tú. Y a ti te importa, pero no quieres que se te note. Justo en ese momento empiezan los chismes de que tus compañeros están haciendo listas en las que las mujeres aparecen bajo categorías como “la más sabrosa”, “el mejor trasero”, “la más zorra”, “a la que le rebotan mejor”. Bienvenidas a la adolescencia, tierra de nadie. Hasta que unas morras decidieron contraatacar.

Una de las mejores cualidades de Moxie, el segundo largometraje de la actriz Amy Poehler, es su ligereza para destruir el patriarcado. En la cinta, un grupo de adolescentes generación Z descubren la gracia de los fanzines. Lo que sigue es fabuloso.

Moxie sigue a Vivian (Hadley Robinson), que tiene 16 años y es hija de una riot grrrl de los años 90: “A los 16 años mi pasión era derribar el patriarcado”, le dice madre a hija. Viv no tiene claras todavía sus pasiones, como lo demuestra sus muchos intentos cargados de ansiedad de escribir su ensayo para su solicitud de ingreso a Berkeley.

Por supuesto, la cinta está llena de “teenage angst”, lo cual no es nada original. De hecho, la cinta es muy derivativa de otras sobre la adolescencia: de The Breakfast Club a Mean Girls (hay un chiste al respecto,  Poehler está esperando las comparaciones, lo sabe). El giro aquí es que se trata únicamente de un asunto de mujeres.

Cuando uno de sus compañeros de clases se empieza a comportar como un patán… bueno, de acuerdo a Vivian, Mitchel (Patrick Schwarzenegger) ha sido un patán desde el segundo de primaria. El sexismo es campante en la escuela y Lucy (Alycia Pascual-Peña), la chava nueva de la prepa no está dispuesta a seguir agachando la cabeza. Su fiereza inspira a Viv. Eso, y su descubrimiento de los fanzines noventeros de su mamá, guardados abajo de la cama como los recuerdos de un tiempo más ingenuo y vital.

Derribemos el patriarcado con los audífonos puestos

En los últimos años hemos visto el resurgimiento del feminismo (¿de tercera, cuarta, quinta ola?) entre las adolescentes nacidas en este siglo. Van a la escuela portando con orgullo sus axilas peludas y saben que palabras como “patriarcado” y “sexismo” son más que conceptos áridos que algunas mujeres mayores usan para salirse or la tangente de las discusiones: se trata de asuntos concretos, presentes en su vida todos los días. Y ya no lo van permitir. Esa es la esperanza. No: ese es el hecho.

Marcia Gay-Harden interpreta con enorme tino a una directora de escuela que no sabe cómo lidiar con esta nueva oleada de mujeres que no quiere permitir el sexismo. Gay-Harden representa a un grupo de mujeres que prefieren las cosas tal cual están para evitar meterse en problemas.

Vivian y Claudia (Lauren Tsai) tienen el sueño de irse a California a vivir la vida a la que realmente están destinadas, no esta vida en un pueblito mediocre. Pero Claudia ve con miedo la transformación de su amiga en una activista, heroína anónima del feminismo preparatoriano.

El soundtrack de la cinta merece su propio párrafo. Si se creció en la década de los 90, no dejarán de mover la cabeza. Bikini Kill, señoras y señores, gritando ‘Rebel Girl’ en los audífonos de Vivian. Hay también piezas más recientes como las aportaciones de Princess Nokia o The Linda Lindas. Es puro rock puro hecho por mujeres fastidiosas, furiosas, alegremente molestas. A derribar el tinglado misógino con los audífonos puestos.

Ahora, Moxie tiene un punto de vista un tanto cursi y simplista del feminismo. Su único modo de problematizarlo es una escena en la que Viv sale airada de la mesa familiar porque el nuevo novio de su madre “no hace suficiente para destronar al patriarcado”. Y la ironía de que se trata de una cinta de Netflix, parte de un nuevo establishment de Hollywood que sigue reforzando posturas sexistas anquilosadas, es pasada por alto.

No importa, Moxie hace que una deje lo que está haciendo para seguir encantada la rabia de una nueva generación que no va a permitir que un hombre pase sin ser cuestionado. Ya no esperaremos a mañana para que por fin se haga justicia a las mujeres: el cambio es hoy y lo haremos nosotras. Hell Yeah, sisters!