La noche del domingo 18 de abril se transmitió el episodio ‘Pánico en las Calles de Springfield’ de la popular serie animada The Simpsons. En ella, Lisa Simpson se amista con un personaje llamado Quilloughby, un músico deprimido de los años ochenta interpretado por el actor británico Benedict Cumberbatch, pero basado en Morrissey, ex-vocalista y líder de The Smiths.
El peinado, los lentes, zapatos, chaqueta obscura, están tomados de la imagen pública del cantautor cuando su banda estaba en lo más alto de la popularidad. Además, se cita que su banda se llama The Snuffs y que escribió éxitos como ‘How Late Is Then’, ‘What Difference Do I Make’ y ‘Hamburger Is Homicide’, siguiendo de forma bastante obvia la forma de escribir y los tópicos del aclamado músico.
A principios de esta semana, la noticia de un capítulo basado en su carrera fue tomada con entusiasmo por parte de los fans y por el mismo Morrissey, quien compartió una captura de su personaje en sus cuentas de redes sociales, promocionando el episodio. Sin embargo, tras la transmisión, podemos decir que el cantautor no quedó satisfecho.
La sátira lo señala como un hombre con una visión de extrema-derecha, nivel fascismo, que se burla de la gente de color y que termina como un intérprete con sobrepeso y borracho cuando llega a la crisis de la mediana edad. Como era de esperarse, esto enfureció a Morrissey, quien decidió lanzar un comunicado en el cual arremete en contra de los escritores de The Simpsons.
“Sorprendentemente, la escritura de The Simpsons ha empeorado mucho en años recientes. La caricatura empezó siendo una gran sátira, que profundizaba en la experiencia cultural moderna, pero se ha ido degenerando para tratar de capitalizar con controversia barata, exponenciando en rumores viciosos”, afirma en su letra.
“Cuando ves al personaje de Morrissey, con su panza colgando sobre su playera (quien nunca se ha visto así en ningún punto de su carrera), te preguntas quién es realmente quién está dañando y quién es el grupo racista aquí”, continúo, agregando “lo peor es que llamar al personaje de Morrissey como racista, sin realmente especificar la causa para hacerlo, no ofrece nada. Solo sirve como un insulto al artista”.
Su comunicado cierra, afirmando que “deberían tomar un espejo y colocarlo justo sobre ellos. Morrissey sigue siendo una persona que nunca ha demandado a alguien por sus ataques, no ha parado de hacer grandes shows, sigue siendo un vegano serio y un fuerte activista por los derechos animales. Eso lo dice todo”.