El cuarteto de Toronto, Canadá , Metric a casi dos décadas de su disco debut Old World Underground, Where Are You Now? (2003), nos presentan su octavo álbum Formentera (2022). La reciente llega cuatro años después de un viaje de carrera de 24 años que los ha visto evolucionar desde el estridente indie-rock de guitarra hasta el pop sintetizado suave, el new wave o el synth-rock.
Los canadiense nos han presentado a lo largo de su historia, álbumes de estudio de larga duración así como discos cortos. Mismos que han denotado en cada uno de su amplia discografía.
Formentera (2022) fue elaborado durante la época más vulnerable de momentos de confinamiento, en el que esta fue la musa de este LP; en el que sus miembros manifiestan una preocupación por el mundo. Su producción corre a cargo de la banda, junto a Gus Van Go (The Stills, Priestess) y es un trabajo asombroso; donde quizá, ya con este disco, Metric terminó de pulir su estilo.
Un material complejo en el que la distopía, confusión y esperanza es lo que prevalece en la lírica; aunado a ello, sus usos constantes de distorsionadores que evocan al futurismo. Trazando así una relación con la era digital y con la desesperanza en un mundo pandémico.
En los nueve temas que encapsula este disco aborda analogías al estado actual de la sociedad y el planeta; pero resaltando que hay esperanza en un mundo abrumador. Formentera le apostó a la inclusión de cuerdas, puentes de piano y progresiones más complejas.
Para el tema de apertura ‘Doomscroller’ que es un viaje épico sonoro. Tiene más de 10 minutos de duración, y durante su tiempo de ejecución pasa de la electrónica elegante , sobre una guitarra rasposa y post-punk con sintetizadores siniestros. Estos se amalgaman a la voz de su cantante Emily Haines. Sus incesantes palpitantes golpes de sintes, se convierten en un explosivo tema de house oscuro.
‘What Feels Like Eternity’ provoca un calambre sonoro al escucharla. Con su guitarras distorsionadas , que se acelera conforme avanza la canción en el que bajo, guitarra , batería y voz de su líder hacen de ella, un estímulo.
Para ‘Formentera’ nos sorprenden con arreglo de cuerdas , violines , chelos , para después dar comienzo con golpes de batería , una canción calmada con tintes pop electrónicos. Tema retro-futurista. Muy al estilo ochentero, que incita a levantar la suela del zapato en una pista de baile.
El penúltimo tema del disco, ‘False Dichotomy’ abre con golpes de batería , en tanto se mezcla con los sintetizadores , está bien pudiera ser una canción de playa en verano. Esta es un reflejo del pop canadiense que ya es bien conocido del cuarteto de Toronto. Se asemeja a lo ya presentado en previas producciones.
El célebre y fulminante cierre es de ‘Paths in the Sky’, en donde apuestan por sonidos más eléctricos, rock y pop; pero sin perder la esencia de su sonido que los caracteriza. Es indie soberano y frío clima nortemericano.