// Por: Staff

vie 15 marzo, 2019

Eduardo Kuri

Del 1 al 5 de abril, la Ciudad de México será sede nuevamente de uno de los eventos de moda más relevantes del país: el Mercedes Benz Fashion Week México. Una plataforma para y por los seguidores de la moda en México (y gran parte del mundo) que ha servido como activo promotor del talento y la creatividad de los diseñadores mexicanos durante 25 ediciones.

A lo largo de su existencia, se han presentado más de 750 desfiles y se ha trabajado con casi 150 diseñadores. Cifras que indudablemente posicionan a esta semana de la moda dentro de las 20 más importantes del mundo.

En esta ocasión, el Fashion Week contará con 3 sedes: el hotel Four Seasons, Frontón México y el Bosque de Chapultepec, en las que se presentarán 22 desfiles durante los 5 días que durará el evento.

La muestra

Los desfiles servirán para presentar las colecciones Otoño – Invierno 2019 de diseñadores y marcas habituales de la plataforma, como Julia y Renata, cuyas colecciones siempre destacan por la continua expansión de su propuesta de moda sofisticada y atemporal; Kris Goyri, quien seguramente volverá a mostrar una gama enorme de materiales, colores y siluetas innovadoras; Armando Takeda, uno de los desfiles más vitoreados por su finísima selección y diseño de textiles únicos, que añaden un valor enorme a piezas de por sí complejas en su ejecución; Pink Magnolia tendrá la oportunidad de demostrar nuevamente por qué su propuesta ha llegado a los lugares que ocupa actualmente; y Cynthia Büttenklepper, ganadora en 2018 del premio Who’s On Next de Vogue gracias a un punto de vista moderno, elegante y necesario para las nuevas generaciones.

Por segundo año, Amazon Fashion se une a la celebración y demuestra su interés por apoyar propuestas nacionales, ofreciendo la oportunidad a marcas y diseñadores de presentar sus colecciones. Así es como podremos disfrutar de los desfiles de Lorena Saravia, Alexia Ulibarri y el Colectivo de Diseño Mexicano durante el segundo día de actividades.   

Pros y cons

A pesar de ser una celebración a la belleza y la creatividad, sigue existiendo cierto acotación en el público al que van dirigidas las propuestas presentadas en cada edición. El glamour, el status y la pose siempre están presentes en este tipo de eventos, donde terminan celebrándose factores ajenos a la creatividad y la inclusión se termina sintiendo forzada. Por esta razón, siempre es refrescante encontrarse con proyectos independientes que deciden utilizar la atención mediática para dar a conocer propuestas dirigidas a otro tipo de público, y que demuestran el impacto de la moda en distintos ámbitos creativos.

Esta edición se perfila a ser por más interesante, no sólo por la participación de nombres habituales en el cartel del Fashion Week, sino por la entrada a nuevas propuestas que han generado interés en cada vez un mayor público por apoyar el trabajo local y nacional tanto de diseñadores como de todos los involucrados en la industria de la moda. Porque no debe olvidarse que la moda es un negocio del que dependen muchísimas personas, habitualmente alejadas de los reflectores.