Cómo mantener la ropa y el hogar libre de contagios de COVID-19

// Por: Staff

vie 24 abril, 2020

Por: Sheila Navarro

Frente a la crisis del coronavirus COVID-19, las personas han adoptado ciertas medidas de precaución para evitar que se propague la infección; las sugerencias han indicado el lavado frecuente de manos y desinfectar las superficies de los hogares, así como limpiar de forma constante los aparatos electrónicos que más se utilizan.

Sin embargo, las dudas persisten y muchos se han preguntado si pueden traer el virus a casa en la ropa o en los zapatos. De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), no se sabe con certeza cuánto tiempo vive el coronavirus en las superficies, pero la información que manejan hasta ahora señala que el virus puede vivir unas horas o incluso días.

 

La ropa no es portadora del virus

Según un reporte del New York Times y diversos expertos en enfermedades infecciosas, científicos en aerosoles y microbiólogos, se afirma que para aquellas personas que practican el distanciamiento social y realizan viajes ocasionales, no es necesario que se cambien la ropa o tomen una ducha al regresar a casa. Lo que sí deben hacer siempre es lavarse las manos. Si bien es cierto que cuando una persona infectada estornuda o tose puede lanzar gotitas virales, la mayor parte de ellas caerán al suelo.

Los estudios demuestran que algunas partículas virales pueden permanecer en el aire por aproximadamente media hora, pero no abundan y es poco probable que entren en contacto con la ropa. En ese sentido, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades recomiendan que aquellas prendas que sean de vestir, se laven en un ciclo de agua caliente y luego se sequen por completo. Además, han sugerido que se limpien y desinfecten los canastos de ropa.

Las personas que tienen que lidiar con ropa sucia de alguien que está enfermo, deben usar guantes desechables y tirarlos después de cada uso. Los CD sugieren también asegurarse de lavar las manos después de estas tareas (aunque haya usado guantes) y, durante el proceso de lavado, evitar sacudir la ropa sucia para reducir las probabilidades de dispersar el virus en el aire.

El cabello y barba

Como resultado de las leyes básicas de la física, el ser humano ejecuta sus movimientos con cierta lentitud frente a la velocidad con que las partículas de polvo e insectos pequeños flotan en las corrientes de aire, las gotitas y partículas se apartan del cuerpo humano pues éste empuja el aire y aleja las partículas virales de la ropa.

Por esta razón, tampoco debería alarmar la contaminación viral a través del cabello o la barba; los expertos afirman que, incluso cuando alguien estornuda en la parte posterior de nuestra cabeza, cualquier gotita que cayera en el cabello sería una fuente con poca probabilidad de infección.

Lavado de ropa

Para el lavado de ropa, se recomienda hacerse a temperatura de 60 a 90 grados y detergente, de acuerdo con la OMS. Esto incluye sábanas y toallas. Sin embargo, la rutina de lavado cambiará si se trata de las prendas de una persona enferma.

En ese caso, la rutina de lavado de ropa, recomiendan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el uso de guantes cuando se limpien las pertenencias de la persona enferma; también se sugiere no sacudir dichas prendas, tanto de vestir como ropa de cama. Los expertos afirman que con el simple hecho de dejar reposar la ropa reduce el riesgo de contagio, pues el virus se desintegrará a medida que se seque.

A excepción de esos casos, la rutina de lavado no debería modificarse, pues el virus y en específico, el COVID-19 es vulnerable al jabón.

Limpieza del hogar

El CDC recomienda limpiar todos los días las superficies de contacto frecuente; esto puede ser mesas, manijas de las puertas, interruptores de luz, los escritorios, teléfonos, teclados, inodoros, grifos y lavamanos.

Los expertos afirman que gran parte de los desinfectantes comunes para el hogar pueden ser funcionales al momento de limpiar y desinfectar los hogares.