Lucifer On The Sofa (2022), la inquebrantable lealtad de Spoon a su razón de ser

// Por: Staff

lun 14 febrero, 2022

Por: Salvador Medina

El décimo álbum de estudio de Spoon Lucifer On The Sofa (2022) es una carta de lealtad a sus orígenes, un trabajo que es atemporal y que logrará sonar exitosamente tanto el día de hoy, como en 5 o 10 años. Es valioso ver a una banda que después de aproximadamente 30 años de trayectoria siga manteniendo su razón de ser y que sigan sonando  frescos, con swing y arrogancia.

Es el sonido de una banda en plena forma que siempre lucha por mejorar, llegar cada vez más lejos y resistir ante cualquier tentación de holgazanear. Spoon logra cumplir satisfactoriamente la compleja tarea de sonar “siempre diferente, pero siempre igual”. Muchos grupos, entre ellos los originarios de Austin, Texas, han florecido siendo siempre los mismos, teniendo en absoluto control su trabajo.

Quizá se pueda considerar que el hecho de que su música no pretenda encontrar nuevos caminos o derribar sus propias barreras sónicas, eso nos haga pensar que sea una gran limitante, sin embargo, Spoon ahora nos introduce en un viaje lleno de dinamismo a través de estructuras. Cada parte y cada pequeño componente de ‘Lucifer on the Sofa’ suena como si todo estuviera en su lugar, ordenado y pulcro. 

Un hotel boutique

El espíritu de ‘Lucifer On The Sofa’ no es de aquel hotel boutique, elegante, de gustos inasequibles, con estilo, pero careciendo completamente de personalidad. Sino que, suena como a aquel lugar en el que se desea pasar tanto tiempo como sea posible, esa casa familiar, esa cabaña en medio del bosque, ese campamento improvisado en la playa ó simplemente aquel jardín lleno de árboles y flores en el que tanto te gusta pasar tus tardes.

El sonido de Spoon para este nuevo disco, es espacioso, ordenado pero potente a la vez áspero y cristalino, como en las llamativas ‘The Hardest Cut’ y ‘Wild’. La voz del apreciado Britt Daniel, sabemos que quizá no sea muy poderosa, pero tiene mucho carácter y una impresión auténticamente conmovedora. Otro de los elementos más notables, es sin duda la percusión de Jim Eno, siempre moderada y educada, sin meterse en caminos ostentosos o fuera de sí. 

Por otro lado también aparecen el bajo, los teclados y algunos otros elementos que están ahí para ayudar a darle mayor personalidad a las canciones, encaminarlas hacía esa atemporalidad de la cual hablamos al principio. Spoon puede ser un poco funky, un poco pop, un poco rockero, pero siempre ellos.

‘My Babe’ la quinta pista del álbum, es una canción que se construye con mucha suavidad y naturalidad gracias a la guitarra acústica y al piano de apertura, por otro lado la batería de Eno le introduce empuje en momentos claves como la previa al piano estremecedor que dura alrededor de 80 segundos. Las guitarras de esta canción suenan como a abrir las puertas y las ventanas después de varios días grises en la oscuridad.

‘Lucifer On The Sofa’ es una colección de 10 canciones que no tiene ni un solo centímetro sobrante y ni un solo segundo aburrido. La producción de este álbum está a cargo de Mark Rankin, cuyo trabajo con Queens of the Stone Age había llamado la atención de Britt Daniel, y con esa gran experiencia le agrega ese empuje del que hemos hablado sin darle un resultado abrumador. A decir verdad, Spoon son tan completamente su propia banda que cualquier productor sólo complementa y le agrega un mayor valor al trabajo.

La ventaja de sonar solo como uno mismo, como es el caso de Spoon, es que en lugar de ser parte de una ola de grupos de ideas afines, que se vuelven temporales o sujetos a ciertas modas es que su sonido tiende a permanecer actual, así se hayan escrito hace 15 años o ayer mismo. Cada disco de Spoon suena como si pudiera ser el actual.