Entre hoy y el próximo 28 de octubre, los ciudadanos de 538 municipios de todo México elegirán el futuro detrás de uno de los proyectos más polémicos del país en años recientes, el aeropuerto de Texcoco.
Esta es una de las nuevas modalidades del gobierno liderado por MORENA, dentro de la serie de decisiones que tomará el partido con base a la consulta ciudadana. En ella se dan dos opciones, la primera es continuar con la construcción del aeropuerto de Texcoco como se tenía estipulado y la segunda es construir dos pistas más en la base aérea de Santa Lucía y acondicionar los aeropuertos de CDMX y Toluca.
Las mesas estarán abiertas de 8 de la mañana a 6 de la tarde durante los cuatro días de la consulta y se dará la posibilidad de votar a aquellos que cuenten con su credencial de elector. Para saber en dónde puedes hacer valer tu voto, ingresa a la página México Decide.
En uno de los videos publicados por el Gobierno Federal se que el NAICM será el aeropuerto más sustentable del mundo. Su objetivo es impulsar la zona , generando 160 mil empleos solamente de la construcción, más unos 450 mil más cuando esté lista la edificación.
El aeropuerto de la CDMX actual maneja a 45 millones de pasajeros, este nuevo aeropuerto podrá manejar una demanda de 70 millones de personas, creciendo un 9% anual hasta alcanzar una máxima de 125 millones de pasajeros, convirtiéndose en el aeropuerto más grande y con mayor flujo de Latinoamérica.
Según lo declarado por OACI, agencia de la ONU que se dedica a estudiar problemas de aviación, el aeropuerto de Texcoco es “la única solución que daría respuesta a los problemas de saturación que afectan al aeropuerto actual”. Por otro lado el MITRE Corporation, una organización que provee ayuda técnica en ingeniería a gobiernos, declaró que “la construcción del aeropuerto es nuestra recomendación definitiva“.
De acuerdo a la constructora, Grupo Aeroportuario, por el momento se cuenta con un 30% de la construcción ya terminada y para su diseño, participaron el arquitecto británico Norman Foster, el arquitecto mexicano Fernando Romero y Netherlands Airport Consultants. El proyecto ya ha gastado 14 mil millones de dólares, por lo que cancelarlo supondría el desperdicio de ese capital y se dice que gracias a las indemnizaciones para las empresas contratadas, cancelar el aeropuerto supondría un costo de más de 100 mil millones de pesos, más los gastos de demolición.
Como se ha dicho, esta obra ha costado mucho dinero, hasta el momento mucho más del que se tenía estipulado debido a casos documentados de corrupción. El precio original del aeropuerto era de 169 mil millones de pesos y actualmente está en 285 mil millones.
De acuerdo al actual Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz, este cambio se debe a un aumento en los precios de los materiales; sin embargo, en marzo se documentó que Sedena encareció un 89% el precio de la barda e involucraron a empresas fantasma. Ese bardeado se atrasó 500 días y toda la construcción arrancó sin proyecto ejecutivo. Aunado a ello, de acuerdo a una investigación del IMCO 157 procesos de contratación fueron por adjudicación directa y otros 59 por invitación restringida.
Junto a todo esto, el golpe al medio ambiente es uno de los puntos más discutidos en contra del aeropuerto, pues su construcción supone un impacto ecológico muy importante dentro de la zona, con la alteración casi total del Lago Sabor Carrillo, impactando negativamente el abasto de agua potable, generando un aumento en gases de invernadero y matando a miles de aves migratorias.
Aunado a ello, el aeropuerto requiere de casi 37 millones de toneladas de rocas, material que se extrae de las minas de basalto y tezontle en la zona, por lo cual habrá un desgaje de decenas de montañas en los alrededores.