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lun 8 junio, 2020

Por: Diego Vázquez

Nelson Mandela fue un activista y político sudafricano, fue un pilar en el movimiento discriminatorio hacia la población negra que presidió en 1994 el primer gobierno en poner fin al régimen racista. 

Nacido en el seno de una familia de la realeza sudafricana, estudió derecho en la Universidad de Fort Hare, enfrentándose a la realidad que vivía su país: el dominio de la minoría blanca. Eso lo motivó a luchar por la segregación racial  e instaurar un modelo político democrático.

Ideología del humanismo

Mandela tenía claro una ideología humanista, promoviendo un estado igualitario, multirracial y una política de justicia social en el reparto de la riqueza. Estableció el primer bufete de abogados negros de Sudáfrica.  

El ideal humanista y pacifista, inspirado en Gandhi, logró ser un estandarte de la defensa de los derechos de la raza negra, la cual fue suprimida durante décadas. Nelson Mandela por su lucha racial que quedó plasmado en la historia de la humanidad.

Mandela comenzó su militancia política en 1948, destacó como integrante de la “Campaña de Desafío” esta consistió en una serie de acciones no violentas, que desafiaban las leyes de apartheid en Sudáfrica.  Esta exigía una política libre de discriminación racial, basado en las enseñanzas de Gandhi en una práctica como arma de lucha.

Sudáfrica estuvo marcado por las desigualdades sociales entre blancos y negros. Durante casi ochenta años se prohibió la mezcla de razas y se dividió el país entre blancos, mestizos, indios y negros, ya que en su mayoría acaparaban el poder político.  En un país dominado por la desigualdad, la clase obrera de mayoría afro-descendiente.  Este fue un símbolo de lucha contra la segregación racial, ya que bajo un régimen separatista mantenía alejados a los blancos de los negros.

De la cárcel a la presidencia

Prisionero durante 27 años hasta su salida en 1990, en precarias condiciones, sufrió maltrato y humillaciones, no fue hasta su salida de la cárcel que Nelson Mandela se convirtió en un simbolismo en la defensa de la libertad de los negros sudafricanos.

Las elecciones de 1994 convirtieron a Mandela en el primer presidente negro de Sudáfrica, de los años 1994 a 1999. Con la firme intención de construir una nación para todos los sudafricanos, sin distinción de raza,

Tras salir de prisión se incorporó a las filas de su partido político para liderar la batalla por la democracia multirracial en su país. Nelson Mandela, en más de una ocasión pedía un mundo pacifista y libre de racismo.

Se dedicó a realizar obras de caridad y encabezar campañas de concientización para enfermos de VIH; siempre promoviendo la paz, el activismo y bajo un lema de paz.

Legado y muerte

En 1990, fue galardonado con el Premio Lenin de la Paz,  en 1992 obtuvo el Premio Príncipe de Asturias, 1993 se hizo acreedor del Premio Novel de Paz y en 1999 recibió la Medalla de la Libertad.

 La vida del célebre mítico activista será recordado por frases que marcaron a una nación, “nunca he considerado un hombre como mi superior, ni en mi vida fuera, ni dentro de la cárcel” o “los verdaderos líderes deben estar dispuestos a sacrificarlo todo por la libertad de su pueblo”.

Su aporte más importante fue su lucha contra la desigualdad social. Entabló un diálogo de empatía con su pueblo de raza, logró la inclusión entre blancos y negros reconociéndoles  en una sociedad democrática. Mandela se caracterizó por ser fiel a sus ideales y por establecer una nueva democracia  para Sudáfrica, con un discurso de búsqueda de los derechos humanos.

Después de luchar contra una enfermedad pulmonar, muró el 5 de diciembre de 2013 a los 95 a los 95 años de edad. Se declaró duelo nacional durante diez días, y su fallecimiento fue anunciado por el presidente sudafricano Jacob Zuma por televisión.