Por: Lola Mendoza
En 2009 llegó a México la exitosa cadena de origen belga Le Pain Quotidien para ofrecer a “les bons vivants” locales desde clásicos waffles belgas, croissants u omelettes; pasando por quiches o tartines hasta platillos tradicionales mexicanos con el toque especial LPQ.
La historia de esta franquicia cuyo concepto es el de panadería-restaurante inicia en la ciudad de Bruselas, en Bélgica, a finales de los años 80 cuando el recién recibido de chef Alain Coumont ante la imposibilidad de encontrar para su primer emprendimiento gastronómico el pan adecuado, con sabor a hogar, decidió volver a sus orígenes: de niño pasaba horas mirando a su tía amasar el pan a partir nada más que de harina, sal y agua.
Con el pan ideal resuelto, Alain hizo nacer en la capital belga de 1990 al primer Le Pain Quotidien. Hoy, la propuesta bruselense tiene presencia en Argentina, Bélgica, Brasil, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Francia, Holanda, Hong Kong, India, Irlanda, Japón, Kuwait, México, Rusia, España, Reino Unido, Suiza y Turquía.
En la Ciudad de México, el primer panadería-restaurante Le Pain Quotidien abrió en la Colonia Condesa. Al momento, suma 12 sucursales entre la capital mexicana y Puebla.
Para la temporada primavera-verano 2018, Le Pain Quotidien presenta su nueva carta de Especiales Desayuno y con Warp fuimos a degustar algunas de estas novedades.
En su tienda de La Roma (Av. Monterrey #104) nos recibe en primer plano uno de los sellos de la filosofía LPQ: el mesón comunal que invita a hacer nuevos amigos.
El café aquí es orgánico y exclusivo de la firma. Para calentar el cuerpo en una mañana de sábado postormenta, elegimos un Turmeric Latte, suave mezcla de leche de almendra orgánica, cúrcuma, jengibre y canela
Sabatino y orgánico, para primer platillo de desayuno se nos antojó un Berry Oat Bowl: un cuenco generoso que combina artísticamente una base de leche de almendra, avena orgánica, plátano, miel orgánica y canela con un topping de carambolo, plátano, goji berries, chía orgánica, granola y mora azul.
Desde su exitosa internacionalización, Le Pain Quotidien se preocupa por ofrecer platos de cada cultura local en la que tiene presencia con un toque especial de la marca. Así, continuamos con unos Chilaquiles con Panela y Pasilla, más provolone y aguacate. Un delicioso y colorido viaje entre México y Bélgica.
Cerramos esta nutrida degustación con dos propuestas súper interesantes. Primero, una Omelette de Hongos y Queso,con alcachofas, pimiento y espinacas: a caballo entre el calor de lo tradicional y la sutileza de la vanguardia
De último, unos Huevos Gratinados en Cazuela de Pan, con salsa de quesos, cebolleta y huevo poché: el punto del huevo perfecto sobre un piso de pan crocante por fuera y muy suave por dentro; la combinación de quesos, para disfrutar plena y lentamente.
El ambiente de Le Pain Quotidien es distendido y cálido, es como estar en la casa de alguien a quien quieres y te quiere mucho y solo necesita que todo lo que pruebes te guste al máximo. La atención, perfecta: amable y nunca invasiva.
Los Especiales Desayuno son una gran opción para desayunar tranquilamente, sentirse en una burbuja europea en las mañanas tan inquietas de nuestra ciudad y llenarse de cariño y fuerza de familia para enfrentar el día.
La carta y las sucursales de Le Pain Quotidien se pueden consultar en su página web: www.lepainquotidien.mx.