Este año, el show de medio tiempo para el Super Bowl LI corrió a cargo de Lady Gaga. Su breve concierto fue un claro ejemplo de lo que un año de planeación se puede ver reflejado en una producción de este tipo.
Siendo uno de los eventos televisivos más vistos a nivel mundial, las expectativas creadas alrededor de esta presentación crecen con cada año que pasa. Cabe mencionar que por lo mismo, los artistas se esfuerzan de sobremanera para entregar un número musical especial.
Un piano sonaba en el fondo, y Lady Gaga apareció no en el centro del escenario, sino en el techo del estadio NRG, inaugurando así el show de medio tiempo. Su traje brillante deslumbró a todos, y después de pronunciar un breve mensaje de dedicatoria a la justicia, Gaga saltó del techo; al caer en el estadio, comenzó a sonar ‘Poker Face’. Los fans perdieron el control, a tal grado que la cantante se detuvo unos segundos para escuchar los gritos de miles de admiradores.
Al terminar uno de sus hits más populares, Gaga se cambió de escenario, y se agregó a una gran coreografía con ‘Born This Way’. Además de ser un himno para la comunidad LGBT, edichasta canción también habla de razas, creencias y religiones, por lo que uno podría sospechar que de esta manera podía evitar enviar mensajes políticos que ocasionarían problemas más tarde. Después de bailar ‘Telephone’ y cantar ‘Just Dance’ con su teclado portátil, Lady Gaga se tomó un momento para convivir con sus fans, mientras entonaba en su piano el inicio de ‘Million Reasons’. Después de haberse cambiado de vestuario por tercera vez (o más bien, desprenderse del que traía originalmente), Gaga sorprendió a todos con otros de sus hits clásicos, ‘Bad Romance’.
Para finalizar, Gaga dejó caer el micrófono (homenajeando a las famosas despedidas de Obama), y así se despidió, después de haber ofrecido un concierto espectacular.