El disco es una exposición contundente en toda su expresión lineal y del sello clásico que maneja tan perfectamente Terrence Dixon, con momentos psicodélicos y llenos de atmósferas extra-terrenales, como si estuviéramos en otro planeta, en otra dimensión siendo receptivos de ideas y para ello, qué mejor que la disquera Rush Hour, quienes siempre han manejado un lenguaje coherente dentro del mundo de la música electrónica y quienes editan este lanzamiento.
Dixon, a pesar de estar activo desde los años 90, demuestra seguir siendo un productor bastante serio en términos de sonido actual, Reporting from Detroit bien podría ser, si alguien gusta catalogarle así, como una especie de manifesto para las nuevas generaciones interesadas en este tipo de música, que pertenece a una de las más grandes revoluciones del siglo XX.