Pamela Rooke, el icono de la moda y figura legendaria de la escena punk británica más conocida como Jordan, murió ayer a los 66 años, en su ciudad natal Seaford, East Sussex, y acompañada de su familia tras haber combatido por meses el cáncer.
Nacida en Seaford en 1955, Rooke comenzó lo que sería su icónico viaje hacia el movimiento punk de los 70s en Londres cuando por mera rebeldía cambió su nombre a Jordan cuando tenía 14 años, inspirada en lo que llamó la “poderosa andorginia” de Jordan Baker en The Great Gatsby. Sus llamativos atuendos y controversial actitud marcaron su juventud cuando al poco tiempo la corrieron de la escuela.
Rooke fue pionera en experimentar su ropa y su maquillaje, caracterizado por dramáticos delineados geométricos lo cual instantáneamente hizo que llamara la atención dentro de la naciente escena punk de Londres y fue así como se fue metiendo en la creciente escena underground. Se adentró al mundo de la moda cuando entró a la boutique de Vivienne Westwood y Malcolm McLaren, Sex, en King’s Road para meter una solicitud de trabajo mientras vestía un bullet bra, una falda de red y tacones dorados, convirtiéndola instantáneamente en uno de las características principales de la tienda.
Fue gracias a la diseñadora y McLaren que Rooke conoció a algunos de los músicos y artistas más importantes de la década, incluidos los Sex Pistols, de quienes después se convirtió en stylist, ayudando a formar lo que llegaría a ser el icónico de look de los integrantes de la banda: chamarras de piel, playeras rotas y creepers negros.
Además también fue una figura esencial en los primeros años de Adam and the Ants, haciéndola de manager durante sus icónicos días de Kings of the Wild Frontier e incluso cantando como invitada cuando presentaban Lou, una oda a Lou Reed durante una sesión de la BBC Radio. Otra amistad importante y pilar por el cual Jordan es muy conocida es Derek Jarman, el cineasta y activista, conocido ahora por sus colaboraciones con Tilda Swinton. Rooke apareció en su primer film, Sebastiane, un relato queer del mito de San Sebastian, antes de protagonizar Jubilee, el clásico de culto que rinde homenaje al espíritu punk de los 70s.
En 1984, Rooke desapareció de la escena que la hizo famosa y regreso al este de Sussex para vivir una vida tranquila como enfermera veterinaria. Fue hasta el 2019 que volvió a salir a la luz con el lanzamiento de sus memorias Defying Gravity: Jordan’s Story y de nuevo gracias a la miniserie Pistol donde Maisie Williams la interpreta.