Desde los albores de la humanidad, la libertad se ha concebido como un santo grial casi inalcanzable, por el que vale la pena pelear y que se defiende con la vida. Aunque su significado es subjetivo de acuerdo al contexto, en reglas generales hace alusión a la desaparición de la opresión para pensar y actuar.
No es entonces de extrañar que lo largo de las épocas y conforme la evolución de la sociedad ha dado pie a estados más ordenados, este derecho fundamental se vea adecuado a un orden preestablecido; sin embargo, en un mundo capitalista donde los intereses económicos priman por sobre el bienestar social, a veces los conceptos se deforman.
Es interesante pues, como la conceptualización de la libertad ha tomado una dimensión completamente diferente en este presente en que la tecnología y el mundo digital, prácticamente han tomado el control de nuestra vida cotidiana. El Internet como herramienta fundamental de esta época, es uno de los factores determinantes para romper varios paradigmas en términos de comunicación y creatividad, poniendo sobre la mesa nuevos elementos como la inmediatez o la automatización.
Un tema preocupante hoy en día es la manera en que las grandes industrias tecnológicas han atentado contra la libertad en Internet, lo que se traduce en una discriminación en la manera en que la información fluye y se organiza, de acuerdo a intereses particulares; esto no sólo compromete la forma en que la sociedad navega en línea, sino que tiene implicaciones mucho más serias, como la libertad de expresarte y de ser escuchado.
R3D es una organización mexicana que aboga a favor de la defensa de los derechos humanos en el páramo digital, que trabajan mediante investigaciones, litigios y campañas, en busca de asegurar derechos como la privacidad, el acceso al conocimiento y la cultura libre.
Recientemente iniciaron un proceso jurídico, ya que el Instituto Federal de Telecomunicaciones no ha emitido los lineamientos que aseguren la neutralidad de la red: esto se refiere a la posibilidad de tener un Internet libre que no tenga restricciones de ninguna índole, motivada por los intereses de las empresas, para no comprometer la no discriminación y transparencia.
Esta iniciativa surge debido a que la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión se implementó hace ya cinco años y hasta el momento se han logrado emitir dichos lineamientos. R3D funge entonces como un organismo que pretende darle un seguimiento a esta forma de libertad digital para que se lleve a cabo de manera clara y funcional.
Conviene reflexionar de cara a futuro, como los derechos digitales de la sociedad han cobrado una relevancia mayor, y sentar los cimientos en este momento es clave para asegurar que la libertad siga siendo esencial en la manera en que el mundo gira en una escala social, política y económica.