El próximo sábado 24 de octubre se llevará a cabo un evento benéfico para cubrir los tratamientos médicos de César Suárez, uno de los primeros DJ’s y productores mexicanos que fungió como uno de los pilares de la industria que se desarrolló en el norte del país.
El evento tiene un costo de $100 pesos en el Bar Andaluz de Ensenada, se transmitirá a través del sistema de Twitch. Los DJ’s invitados incluyen a Eduardo Topete, Jorge Rico, Deepce, Schuy, Karlos V y Roy. Todas las ganancias serán dirigidas a pagar el tratamiento que podría salvar la vida del productor, mismo que tiene un costo que rebasa su capacidad económica. También se reciben donaciones al siguiente link.
Melómano rebelde y un visionario de los movimientos artísticos, César Suárez vivió sus primeros años en Sonora, lugar en donde empezó a desarrollar su gusto por la música. Él recuerda que durante la primaria participó en distintos concursos musicales de música ranchera, de los cuales ganó dos.
Sin embargo, su visión alrededor del arte se empezó a formar cuando su familia decidió mudarse a Ciudad Juárez. “Fue un shock musical para mi porque la mayoría de las estaciones de radio eran americanas”, recuerda. Pasaba todo el tiempo sobre la radio, en el estéreo de su padre, esperando por sus canciones favoritas de Deep Purple hasta que empezó a comprar sus discos al entrar a la secundario, al mismo tiempo que adquirió unas tornamesas y un mezclador de radio Shack sin pitch para reproducirlos.
Eran los principios de los años setenta, viajó a Guadalajara, Jalisco, para empezar a estudiar su carrera en Arquitectura y decidió llevarse su equipo de audio. “Recuerdo que la gente buscaba canciones en la fiesta, en los cassettes, lo adelantaban y regresaban hasta que daban con la canción, era un relajo”, afirmó con respecto a la razón del por qué empezó a presentarse como DJ. “Ahí fue cuando empecé a tocar y de volada me di cuenta de la reacción de la gente cuando le daba continuidad a la música, era pura selección musical ininterrumpida y todo el mundo baile y baile”.
En aquellas fiestas recibió su llamado, decidió dejar la escuela de arquitectura y mudarse con su primo a Los Ángeles, California. Tocó en distintos bares y llegó a estudiar una Ingeniería en Audio en el Sunset Recording. Grabó con varios grupos independientes durante su estadía y cuando se graduó, decidió ir a “conquistar el mundo en el D.F. m en la RCA Víctor de la Colonia Roma, pero nombre, no aguante nada, solo me traían de limpia aquí, limpia allá”.
Tras su fallida historia en la capital, decidió volver a Ensenada para pasar el tiempo con su familia. Eran los primeros años de los ochenta y empezó a trabajar en un bar llamado Vandidos, de ahí lo llamaron a otro espacio llamado Hilos del Papas y se dedicó por dos años a ser DJ, crear el ambiente festivo que buscaban los turistas.
Pero, lo más interesante de César es que siempre mantuvo sus oídos abiertos. Cuando decidió empezar a vivir en Tijuana, inició una serie de viajes a San Diego, razón por la cual fue uno de los primeros DJ’s mexicanos en acercarse a la escena electrónica de house underground y el techo, de ahí empezó una colección de vinilos legendaria. “Siempre estaba al día, nos compartía música y yo lo admiré mucho por ello, en sus sets traía música muy fresca, era muy difícil estar actualizado en ese momento, pero él lo logró”, nos afirmó Ramón Amezcua de Nortec en una entrevista en exclusiva.
“Yo quería llevar toda esa música a Ensenada, decirle a mis amigos lo que había por allá y creo que lo logré, con Roy Villavicencio del Papas, logré organizar el primer rave que huvo en Encenada”, declaró César Suárez con respecto a esta fiesta increíble de la cual empezó a brotar todo. Eventos, fiestas, reuniones, productores de música electrónica.
“A principios de los años noventa había muy poca gente que se dedicaba a cultivarnos en cuestión de música, César era uno de ellos. Creó una escuelita, fue una parte fundamental por traer ese sonido fresco, esa música particular, que todos queríamos tener en ese tiempo”, nos dijo Ramón sobre el inicio del movimiento electrónico del cual también formó parte.
Con respecto a Nortec Collective, César confesó que “salió la onda del Nortec, fue una gran explosión y olvídate, se empezaron a dar las cosas solitas”. “Él capturó con su cámara de video todas las fiestas de música electrónica de Tijuana, llegaba con un aparato enorme VHS para filmar. Tiene mucho material histórico, yo le decía que casi casi puede hacer un documental de la escena”, afirmó Pepe Mogt.
Y así fue, fungió como videasta, productor, DJ, promotor de eventos y hasta como periodista. “Yo andaba también metido la onda del video y también me gusta mucho grabar videos de los de las fiestas. Me dejaban tocar en varias, tenía residencia en el Jai Alai”, recuerda, hasta que decidió regresar a Ensenada, en donde se dedicó a tocar en eventos corporativos y bodas.
Con respecto a todo lo que ha visto dentro de la industria electrónica, afirmó que “hay que tomar riesgos, hay que atreverse a hacer cambios, hacerlo más divertido puesto que la gente que se la pasa tocando deep-house o deep-tech-house se olvidan de la evolución, de la guitarra, el saxofón, las melodías. Hay que atreverse, sin miedo”.