Hace unos días se dio a conocer en los medios que Scarlett Johansson demandó a Disney por el estreno simultaneo de Black Widow en cine y en la plataforma Disney +. La compañía en un comunicado llamo a la demanda “triste” y acusó a Johansson de ser poco empática por la situación con la pandemia y reveló la cantidad de dinero que la actriz había recibido hasta el momento por la película.
Como esperábamos esta situación apenas comenzaba, ya que ahora no sólo se habla de la demanda, sino también de la situación interna de la compañía del ratón y las diferencias entre Bob Iger, ex CEO y Bob Chapek, actual cabeza de Disney.
El prestigiado medio The Wrap ha revelado, a través de sus fuentes, el distanciamiento entre Bob Iger, que actualmente sigue siendo presidente ejecutivo del consejo de Disney y el CEO Bob Chapek.
Bob Iger fue CEO de Disney durante 15 años, con grandes éxitos en taquillas y alza en la acciones de la compañía, llevándola a la mayor expansión en su historia con adquisiciones como al de la 20th Century Fox. Después de esto Bob Iger decidió que era momento de retirarse y el sucesor fue Bob Chapek.
Por su parte Chapek ha trabajado con Disney desde hace 26 años, empezando en Home Entertainment, hasta convertirse en el encargado de Disney Parks, previo a su ascenso como CEO.
La clave para entender el distanciamiento entre Chapek y Iger comienza con las acciones que Iger empezó en la compañía y que Chapek ha dado vuelta atrás. Iger le dio libertad a los creadores, removió la burocracia innecesaria, puso líderes capaces como cabeza de las divisiones y estrecho lazos con otros líderes de la industria (prueba de esto, es el trato entre Disney y Sony para el manejo de la licencia de Spider-Man y su préstamo al MCU). Trabajando de cerca con el presidente del consejo Alan F. Horn.
Chapek por su parte recortó la libertad de los creadores, añadió burocracia a la compañía y colocó a su leales en puestos clave, ejemplo de esto es el jefe y encargado de distribución Kareem Daniel, un exingeniero vuelto banquero con nula experiencia en el entretenimiento y en el trato con el talento. Además de debilitar las relaciones que Iger había establecidos con sindicatos, exhibidores, directores, ejecutivos y actores. Situación que derivó en la demanda de Scarlett.
Sharon Waxman fundadora y CEO de The Wrap, además de editor en jefe, reportó en un artículo que Iger se encuentra “avergonzado” y “preocupado” por el manejo de la situación con la actriz. El artículo reporta que no solo demanda, pero sobretodo la respuesta de Disney, acusando a la actriz de insensible ante la pandemia y revelando los 20 millones que habría recibido la interprete de Natasha Romanov. Son los que han llevado a Iger ante esta postura.
El distanciamiento entre Iger y Chapek habría comenzado al comienzo de la pandemia cuando Iger declaró que tomaría un papel más activo en la compañía ante la emergencia.
El artículo basado en los testimonios de varios ejecutivos de Disney plantea la posibilidad de que Iger dejó que Chapek “se disparará en el pie” con la situación de Johansson o está tan desconectado de la situación actual que no logró intervenir, como normalmente lo hubiera hecho.
El plan de sucesión en Disney es cuestionado cuando se habla de que Iger encuentra esta situación “mortificante” y considera que Chapek y la compañía arruinaron esta situación. Por su parte Zenia Mucha, jefa de comunicaciones de Disney, “negó la situación”.
Un exejecutivo de la compañía declaró que obviamente no iban a admitir que cometieron un error de “novatos”. “Chapek y Iger no están pasando tiempo comparando notas y trabajando para el éxito mutuo, que es lo que se busca en un plan de sucesión. El talento es importante. Proactivamente tienes que decir: “Vamos a resolver esto””.
El artículo continúa señalando que una de las fallas en la experiencia de Chapek es la falta de “talento al manejar relaciones” y que Iger debió haber avisado al CEO de que no dejara el manejo de estas en manos de Kareem Daniel (el exbanquero), quien tampoco tiene “talento en el manejo de la relaciones”.
Chapek fue elegido como CEO por encima de ejecutivos veteranos como Jay Rasulo, Tom Staggs y Kevin Mayer, y se esperaba que Iger moldeara a Chapek en esta área de oportunidad desde su posición como presidente ejecutivo.
“Esto es señal de que todo se esta cayendo” señaló otra fuente. “Hay cheques y dinero para prevenir que la cosas lleguen hasta las demandas e insultos. .. Tienes que pasar por diferentes sistemas diseñados para que todo mundo trabaje de manera armónica. El equipo de Scarlett no solo fue a la corte y demando”.
El equipo legal de Johansson declaró que repetidamente habían intentado arreglar la situación con Disney, pero que repetidamente habían sido ignorados.
Aunque no está clara la intervención (o no) de Iger en todo este asunto se habla de que esta situación se ha salido de la manos gracias a Bob Chapek.
La situación con Scarlett Johansson no ha hecho más que magnificar la crisis en Disney. A mediados de julio Bloomberg publicó un artículo sobre el retiro de dos ejecutivos veteranos de Disney, Alan Braverman y Zenia Mucha (la misma del comunicado) y en el título se podía leer “la era de Bob Iger había terminado”.
El retiro de ambos ejecutivos no hace más que engrosar la lista de veteranos que han anunciado su retiro de la compañía.
Todo parece indicar que el plan de sucesión de Bob Iger no ha salido como se tenía planeado y muestra un futuro incierto para el liderazgo de Disney.