La base emocional que hizo especial a Oasis, una masculinidad disimulada

// Por: Oscar Adame

mié 29 mayo, 2019

Hoy se cumplen 52 años del natalicio de Noel Gallagher, guitarrista y principal compositor de Oasis, agrupación que formó a mediados del 1991 junto a su hermano Liam dentro de un barrio de clase baja de Manchester, Inglaterra. El proyecto se mantuvo como uno de los estandartes de la música británica y en el presente es recordada como una de las bandas más grandes que nos ha dado la historia de la música popular. 

Su éxito con la crítica murió tras su primer par de publicaciones, después de perder la novedad de la propuesta con Be Here Now (1998)pero el éxito comercial y la millonada de seguidores que los siguieron hasta su fracturación en agosto del 2009, son símbolos claros de que el mayor atractivo de Oasis nunca fue su talento técnico y tampoco la recomendación de los medios. 

Los inicios de los hermanos Gallagher

Ambos hermanos nacieron en el pequeño condado de Longshight, Manchester, hijos de inmigrantes irlandeses, Peggy y Tommy Gallagher. Estos tuvieron una infancia infeliz, siendo frecuentemente violentados por su padre, quien era un trabajador de construcción retraído con problemas de alcoholismo, al punto en el cual desarrollaron tartamudeo y problemáticas relacionadas con la ansiedad. 

La violencia llegó a tal nivel que en 1976 su madre consiguió divorciarse en secreto de su padre, quedando sola junto con sus hijos, sin un hogar establecido, ni un trabajo fijo. Si las cosas no fueran lo suficientemente complicadas, vivieron cambiando de escuelas constantemente, haciendo que el par tuviera dificultades para desarrollar relaciones a largo plazo, siendo Liam víctima de constante burla entre sus compañeros. 

Los hermanos encontraron refugio en la música, escuchando a los grupos ingleses más representativos de los años sesenta y setenta, tales como The Beatles, The Rolling Stones, The Kinks, The Small Faces y T. Rex. Su suerte cambió entrando a la edad adulta, cuando Noel Gallagher conoció al guitarrista Graham Lambert de Inspiral Carpets durante un show de The Stone Roses, una de las mayores influencias musicales de Oasis. Él le propuso a Noel que fuera parte de su equipo de trabajo, como roadie oficial de la banda. 

Las características de la composición de Noel Gallagher

Cuando se unió a Inspiral Carpets como roadie, Noel empezó a conocer la dinámica del mundo del espectáculo, inspirado para crear sus propias composiciones con una guitarra de la misma banda para la cual trabajaba. Mientras tanto, Liam inició su carrera como vocalista con una agrupación local llamada Rain. Su hermano regresó a Manchester al poco tiempo y encontró a su hermano pequeño, cantando canciones que para él eran “una basura”. 

Pronto ambos se unieron en la misma banda y le dieron a Noel el papel principal de compositor, ganando el apodo de “The Chief”, tocaron por todo Inglaterra en pequeños bares hasta que un hombre llamado Alan McGee los descubrió. El director de Creation Records los convirtió en la mayor carta del sello, tras el desastre económico que resultó ser el shoegaze de My Bloody Valentine y Slowdive, entregando algo completamente distinto al público y prensa británicos.

Es algo muy interesante, pero Oasis son reconocidos por dos cosas en particular: la gran cantidad de himnos pop que fabricaron y el mal humor de los hermanos Gallagher, lo cual los convirtió en un constante tema de conversación en los tabloides, en específico de la revista musical NME. Ambas son una muestra de la dualidad en la banda, una agrupación que se vendió con una actitud rebelde, bastante agresiva y varonil, pero cuyas canciones resultan accesibles para todo el mundo, con una sensibilidad muy por encima de cualquier otra banda de la época. 

No importando los escándalos sexuales, las peleas físicas y los golpes a pecho de ambos hermanos, su discografía no está repleta de fuertes riffs de guitarra, gritos potentes o ritmos veloces. Por el contrario, clásicos como ‘Wonderwall’, ‘Don’t Look Back In Anger’, ‘Half The World Away’ y ‘Stop Crying Your Heart Out’, entre muchas otras, son dulces piezas conducidas por una melodía tierna a piano o guitarra acústica. Son canciones frágiles que muestran el miedo a la soledad, la alegría del romance y la necesidad de escape, narradas en líricas que tienen arraigado un sentir de superación nostálgica que describe siempre al panorama pasado, pero viendo al brillar del futuro. 

La fragilidad pop de Oasis es lo que ha hecho a la banda tan accesible y apreciada en todo el mundo. Sus dulces relatos y melodías pegajosas han hecho que siga siendo tanto recordada, como amada. Es música mundana, que habla sobre sentimientos universales en un intento por arrullar al enfado que sus mismos autores cargaban. 

El público inglés de la época

Sin embargo, es ese mismo enfado el que hizo que fueran aceptados por el público inglés. La sociedad del país en aquel momento se encontraba golpeada, víctima de la industrialización de las fábricas, enojada con las decisiones de la anterior Primer Ministro, Margaret Thatcher, que dejó a gran parte de su clase trabajadora en la calle. 

Había un cierto tipo de elitismo dentro de estas clases, que veían a aquellos con mayores posibilidades como privilegiados. Mientras Blur era visto en estos círculos como una banda para niños mimados, Oasis se transformó en la banda del pueblo. El antecedente de sus integrantes, como miembros de la misma clase obrera, ayudó, pero su actitud valemadrista fue el catalizador de que sus dulces composiciones fueran aceptadas por todo tipo de público. 

Las piezas terminaron siendo coreadas por igual manera en escuelas y en fiestas hooligans. Sus canciones han fungido tanto como himnos por la paz social, como en canciones que son recitadas en partidos de fútbol. No hay alguien que haya criticado a los Gallagher por ser unos afeminados, tal como pasó con todas las otras bandas de su generación. Sin embargo, en su profundidad, Oasis siempre fue la banda con mayores características arquetipicamente femeninas, con sus canciones llenas de empatía, romance y sinceridad respecto a su propia fragilidad. 

Es interesante que inmediatamente después del éxito de sus primeros tres álbumes, una colección de bandas británicas que cambiaron para siempre al estereotipo del rockstar masculino salieron al estrellato. Una camada integrada por Travis, Coldplay, Keane y Snow Patrol que cargaron con todos los elementos sonoros que distinguieron a Oasis, pero sin su enfado.