Hildur Guðnadóttir, la chelista detrás de la música de Joker está haciendo historia

// Por: Oscar Adame

mié 8 enero, 2020

El pasado domingo cinco de enero se llevó a cabo la ceremonia de entrega de los Golden Globes 2020, la celebración en la cual la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood premia la excelencia en la industria del cine. Aunque hubo varios excelentes ganadores, la cita contó con un honor que es histórico en el reconocimiento al trabajo de la chelista islandesa Hildur Gođnadóttir por su trabajo compositivo en Joker (2019), la cual la convirtió en la primer mujer en obtener el premio. 

Previo al año pasado, ella sólo había colaborado como areglista para compositores históricos como el japonés Ryuichi Sakamoto y su paisano Jóhann Jóhannsson en sus trabajos para The Revenant (2015), Arrival (2016) Prisioners (2013), una carrera en las bandas sonoras que se vio precedida en una serie de colaboraciones de estudio con bandas de tinte experimental como la industrial de Throbbing Gristle, el chill-out de Múm, el drone-metal de Sunn O))) y hasta el pop-experimental de Animal Collective. Sus cuerdas le agregaron una nueva tonalidad de tensión a todos estos proyectos, misma sensación que le otorgó reconocimiento internacional a mediados del 2019 gracias a su trabajo en las Banda Sonoras de la serie de televisión Chernobyl (2019) y la anteriormente citada Joker (2019). 

Influenciada en las disonancias del maestro de las cuerdas en la música académica Krzysztof Penderecki y con pequeñas reminiscencias al trabajo de Jonny Greenwood fuera de Radiohead, la islandesa de 37 años de edad logró convertir su maestría en su instrumento en una de las colecciones más intensas e incómodas de los últimos años, una colección que en el caso de Joker (2019) logra capturar a la perfección a la espiral descendiente y depresiva por la cual atraviesa el personaje a lo largo del metraje. Por otro lado, en el caso de Chernobyl (2019), logra impregnar de aquella sensación de inestabilidad que trata de capturar la serie por todos los medios posibles. 

Lost In Hildurness, paisajes caóticos

Como ya habíamos mencionado, una de las principales influencias de la compositora es el musicólogo y figura protagónica de la música clásica contemporánea Krysztof Penderecki, quien se convirtió en una figura tan importante gracias al caos sonoro e inarmónico de sus composiciones, entre las cuales se incluye el increíblemente famoso ‘Threnedy For The Victims of Hiroshima’, considerada por muchos como uno de los experimentos a cuerdas más importantes de la historia. Esa pieza fue en extremo importante para agrupaciones como Radiohead y Sigur Rós, quienes juegan con elementos originales de tal interpretación en canciones como ‘How To Disappear Completely’ y ‘Untitled 8’. 

Sin embargo, Hildur juega con aquellas disonancias de cuerdas de una forma mucho más melódica dentro de su propio trabajo, pues cuenta también con la influencia de otro gran músico del siglo XX, el islandés Jóhann Jóhannsson, también ganador del Globo de Oro y tres veces nominado al Premio Oscar gracias a su trabajo basado en la creación de melodías suaves con un enfoque específico en su adorno a través de sonidos hiper-texturizados. De esta forma, el trabajo solista de la chelista es único en su tipo, combinando la sensibilidad de su paisano con un caos enloquecido del polaco, algo que se vio por primera ocasión dentro de su álbum debut Mount A (2006) bajo el nombre de Lost In Hildurness, once piezas atmosféricas con tendencia al desarrollo a través de ciclos repetitivos que integran cada vez más elementos disarmónicos dentro de su instrumentación. 

Para Without Sinking (2009), la artista ya contó con la mentoría de su gran influencia, Jóhannsson, quien aparece acreditado como el creador de las melodías del material, a cargo de un viejo órgano que le da cierto pesar nostálgico al material, mismo que se ve golpeado con las cuerdas de la intérprete. Un material que le abrió muchas puertas, empezando a llamar la atención de varios directores de la industria audiovisual, quienes han tomado influencia de sus piezas, algo reflejado al cien por ciento dentro Joker (2019) puesto que una gran parte de la Banda Sonora ya se encontraba lista previo a que la película entrara al rodaje. Se ha declarado que el director y el actor protagonista usaron sus piezas para darle forma al desarrollo del personaje, lo cual también se mostró como una parte fundamental del trabajo estético del filme.