Esta semana llegó Más Futuro Que Pasado (2019), octavo álbum de estudio en la carrera solista del cantautor colombiano Juanes, en el cual da una vuelta de tuerca a su característico rock-pop con detalles folclóricos latinoamericanos para meterse de lleno a homenajear a los géneros tradicionales de Latinoamérica con la integración de ritmos de trap y reggaetón a sus mezclas.
Tal como escribe en su título, este es probablemente el primer material publicado por un gran sello discográfico que logra crear una mezcla muy bien lograda entre la música representativa de la zona que deriva de décadas pasadas y los nuevos sonidos que están teniendo un impacto importante dentro de la industria musical a nivel mundial. Se trata de un proyecto interesante con guiños a la evolución natural que empiezan a mostrar géneros como el vallenato, la cumbia, el corrido y la salsa.
Así es como lo describe el cantautor dentro de un comunicado de prensa, afirmando que “en este álbum voy un poco a la raíz de la cumbia, de la guasca, del vallenato y miro hacia el futuro porque he trabajado con jóvenes que vienen de otros tipos de música, trato de encontrar una conjunción del pasado y del futuro con mi guitarra, mis melodías, canciones de amor, todo el álbum es más profundo, es un disco para bailar, sentir y gozar”.
El primer track es también el primer sencillo con el cual se dio a conocer el proyecto ‘Aurora’, pieza que cuenta con la colaboración del trapero Crudo Means Raw. Una composición remarcable debido a su fresca combinación de los elementos típicos del reggaetón con la mezcla que ha caracterizado al artista desde su llegada a la fama a principios de la década pasada, la cual sumerge al rock-pop en detalles derivados de la cumbia, vallenato y guasca. Es una de las piezas más folclóricas que ha lanzado el colombiano en su carrera, pero al mismo tiempo cuenta con detalles increíblemente vanguardistas.
De forma similar a lo que logró J Balvin con los sintetizadores de ‘Mi Gente’, Juanes decidió alejarse de las cajas de ritmo o las baterías para generar al patrón rítmico característico del reggaetón. En esta canción, el famoso dembow está presente en su línea repetitiva de guitarra; una joya bailable que marcará un precedente importante en la continua evolución del género urbano.
De acuerdo a lo descrito por Juanes dentro de su premiere para el medio estadounidense dedicado a la latinidad, Remezcla, él siempre ha «tratado de combinar mundos musicales distintos: el rock con la música que amo y escucho de mi Colombia, como la cumbia, el vallenato y la guasca. A lo largo de los últimos cinco años, he tenido la oportunidad de trabajar con productores más jovenes. Ha sido interesante experimentar con cosas como la integración del rítmo de dembow a mis canciones».
Otras piezas destacables con ‘La Plata’ que es una combinación de cumbia con reggaetón, similar a lo realizado y popularizado en la ciudad de Medellín a lo largo de la última década. Al igual que ‘Tequila’, una pieza en colaboración con el famoso intérprete de música norteña Christian Nodal, una pieza interesante que combina lo más representativo de los corridos con un beat intenso de trap y melodías pop que recuerdan a lo más representativo de la carrera de Juanes.
Otros sencillos son ‘Bonita’ en colaboración con Sebastián Yatra, una pieza que inicia como un vallenato tradicional, pero que se desarrolla con un beat de reggaetón intenso. Es una canción divertida puesto que muestra de forma muy explícita los distintos acercamientos líricos de ambos géneros, siendo la primera parte una sección romántica y lleno de figuras retóricas, mientras que la segunda es una zona implícita llena de provocaciones sexuales.
En general se trata de un álbum excéntrico en donde el intérprete hace un buen trabajo en tratar de mezclar a dos generaciones musicales bastante distintas entre sí bajo un discurso romántico. Es un disco nostálgico, bailable, divertido y muy bien producido. Podría significar también un avance importante tanto para los ritmos folclóricos latinoamericanos, como para la misma música urbana. Todo dependerá de cómo lo reciba el público interesado en ambos mundos.