Red Dead Redemption 2 mantiene muchos secretos a una semana de su lanzamiento, no importa si el último título desarrollado por Rockstar Games es el producto de entretenimiento que más dinero ha recolectado en su primer fin de semana, faltarán meses para que sus jugadores descubran todo el trabajo realizado para el título, incluyendo piezas musicales.
La semana pasada se confirmó que el tema de créditos ‘Cruel, Cruel, World’ es una colaboración entre Josh Homme de Queens Of The Stone Age y el instrumentista Daniel Lanois.
Aunque inicialmente se había anunciado que el soundtrack contenía piezas de Arca, Brian Eno, Colin Stetson y Jon Theodore, con el tiempo se han descubierto canciones de gente como Nas, Willie Nelson y Rhiannon Giddens, más el título antes mencionado del también líder de Them Croked Vultures y Eagles of Death Metal.
Woody Jackson regresó al título para componer de nueva cuenta su Banda Sonora oficial, tras haber lanzado el aclamado disco para la primera parte de la saga y también haber hecho la selección musical detrás de GTA V. Jackson ganó los premios Machinima, GameSpy, GameSpot y Good Game por su trabajo en la Banda Sonora de la anterior entrega.
La secuela a Red Dead Redemption (2010) sigue a un forajido conocido como Arthur Morgan, quien es parte de una banda de criminales conocidos como los Van Der Linde, quien tiene que seguir la historia de su pandilla, robando bancos y trenes en orden para sobrevivir. Tras un robo fallido en el pueblo Backwater, la banda es forzada a escapar, con agentes federales, caza recompensas y otros pandilleros tras su rastro. Esto deja a Arthur con la difícil decisión de seguir con sus propios ideales o serle fiel a la pandilla que lo crió.
El título ha sido descrito desde hace meses como el videojuego más costoso de la historia, el más amplio, el que mejores apartados gráficos tiene y hasta el más largo. Más de un millar de personas trabajaron durante siete años para su desarrollo, es el videojuego más esperado del año y las primeras críticas ya lo catalogan como una obra maestra, cuestión en la cual la música ha tomado un partido muy particular.