Este miércoles, 31 de enero, el escritor mexicano Jorge Volpi ganó el Premio Alfaguara de novela 2018 en Casino de Madrid, España, por su obra Una Novela Criminal . Se trata de uno de los premios en lengua española más importantes y con mayor credibilidad dentro de la escritura creativa.
Su novela fue seleccionada entre una selección de 580 originales en español convirtiéndose en el tercer mexicano en ganar el reconocimiento en sus 21 entregas, anteriormente se le había otorgado a Elena Ponitowska en 2001 por La Piel del Cielo (2000) y a Xavier Velasco en 2003 por su novela Diablo Guardián (2002).
Jorge Volpi presentó su novela bajo el pseudónimo de G. Fuchs y según el jurado “premiamos a un fascinante relato sin ficción del caso Cassez-Vallarta, que durante años conmocionó a la sociedad mexicana y llegó a generar un incidente diplomático entre Francia y México. Rompiendo con todas las convenciones del género, el autor coloca al lector y a la realidad frente a frente, sin intermediarios. En esta historia, el narrador es tan sólo el ojo que se pasea sobre los hechos y los ordena. Su mirada es la pregunta, aquí no hay respuestas, solo la perplejidad de lo real.”
Todo lo que se narra en Una Novela Criminal sucedió tal y como Volpi lo imprimió sobre el papel; sus personajes son personas de carne y hueso, y la historia, es real hasta en sus detalles más minúsculos. Es una valiente denuncia del coste social de las políticas que declaran la guerra al crimen sin poner freno a sus causas.
Volpi ha estado trabajando con la editorial Alfaguara desde hace años, con tres decenas de publicaciones a sus espaldas, entre su catálogo destacan títulos como La Paz de los Sepulcros (1995), El Temperamento Melancólico (1996) y El Jardín Devastado (2008).
El ganador del Premio Alfaguara es dotado de 175 mil dólares y se le otorga una escultura de Martín Chirino como reconocimiento. De los 580 escritos recibidos para esta edición, 62 procedieron de México.
Jorge Volpi es un escritor nacido en la Ciudad de México el 10 de julio de 1968 perteneciente al movimiento literario conocido como ‘generación crack’, el cual se distingue por retomar la estética del boom latinoamericano en relatos llenos de experimentos lingüísticos, sin una exigencia formal que pretenden ser vulgares.
Actualmente se le reconoce por ser el Director General del Festival Internacional Cervantino y por ser coordinador de Difusión Cultural de la UNAM.