// Por: Oscar Adame

vie 9 noviembre, 2018

A mediados de este año se confirmó que Jeremy Irons será una parte fundamental en la nueva serie de HBO basada en la colección de novelas gráficas de Watchmen, icono de la cultura pop y pináculo de los cómics que fue escrito por Alan Moore en 1986. Hoy la productora ha confirmado que su papel es una versión madura de Ozymandias, el hombre más inteligente del mundo. 

Este papel será el regreso del galardonado actor a la televisión, tras su papel ganador de un Emmy en The Borgias (2011). La serie seguirá la vida este super-héroe, empresario y cineasta varias décadas después del final de la historia original, cuando la verdad sobre sus actos salga a la luz.

Una versión libre y contemporánea de Watchmen

La serie es dirigida y escrita por Damon Lindelof, quien ha creado productos como Lost y The Leflovers. El director ha declarado que la serie no estará centrada en la historia de la fuente original, en su lugar narrará una a modo de secuela sobre lo que pasan los personajes tras anular la guerra nuclear. 

Casey Bloys, presidente de HBO, declaró en la convención que está muy impresionado por el guión.  -“Ya leí el guión y es asombroso. Estoy emocionado y creo que empezaremos la producción en algún punto de este año”-.

Se tiene planeado que esta adaptación sea una obra nueva, separada por completo de la película estrenada en 2009 por Zack Snyder y por la novela gráfica. “No tenemos el deseo de adaptar los doce números que crearon Mr. Moore y Mr. Gibbons hace treinta años. Esos números son sagrados y no serán retratados, recreados, reproducidos o rebotados. Sin embargo, pueden ser remixeados. Esos doce números son nuestro Viejo Testamento. Cuando el Nuevo Testamento llegó, no borró lo que vino antes que él“, declaró Lindelof.

Creado por Alan Moore y Dave Gibbons, Watchmen retrata un mundo distópico en donde los superhéroes emergieron en 1940, cambiando el curso de la historia. La novela gráfica se desarrolla en 1985, en el centro del conflicto político entre Rusia y Estados Unidos, y trata sobre la investigación del asesinato de un ex-superhéroe y agente del gobierno llamado The Comedian. 

El pasado 29 de octubre se inició formalmente con la filmación de esta nueva serie de televisión que llegará a las pantallas de HBO a mediados del 2019. El mismo día, el director y escritor de la serie reveló a la primer imagen oficial de ala misma. La imagen muestra a un personaje enmascarado bajo una gran bufanda amarilla y vestido de policía, con una chamarra y sombrero negros. Los tonos son idénticos a los utilizados en los cómics por el ilustrador Dave Gibbons, aunque el personaje no es familiar a la serie de novelas gráficas. 

Así mismo, el pasado 20 de septiembre HBO anunció la contratación de Trent Reznor y Atticus Ross como compositores de la Banda Sonora original de la adaptación.

Ozymandias, un icono de la filosofía objetivista

Como todas las obras de Alan Moore, Watchmen cuenta con una profundidad filosófica y psicológica muy interesante. Se ha discutido por años que todos los personajes principales del cómic representan a cada una de las mayores corrientes filosóficas de la modernidad. De acuerdo a Moore, su objetivo era “juntar a toda esta clase de gente, súper humanos con una concepción muy particular de la vida y herirlos. Mostrar lo peor que podría cometer cada uno de ellos, lo mejor de cada uno y sus peores defectos“. 

The Comedian representa al nihilismo del mundo, Dr. Manhattan al determinismo, Nit Owl al excionalismo estadounidense, Rorschach a la extremista moralidad de la extrema derecha. Pero, el mayor de todos es Ozymadias, el único superhéroes que no es perseguido, el hombre más rico e inteligente del mundo que representa a la filosofía objetivista de la filósofa rusa Ayn Rand, con la visión de que el individuo siempre es más importante que el colectivo. 

Como tal, su visión es lo que se podría describir como maquiavélica, pues con la intención de salvar al mundo de una guerra nuclear que terminaría por destruir a toda la vida humana existente, decide generar un plan majestuoso con el cual asesinará a millones de norteamericanos para detener la llegada de las bombas, cosa que resulta al final de la novela y que celebran sus personajes, pese a romper con la moralidad de la mayoría de ellos.