Los programas espaciales de iniciativa privada continúan con la presentación oficial de Blue Origin de Jeff Bezos, CEO de Amazon, un proyecto lunar que pretende en sus planes establecer un campo lunar y extraer recursos.
Bezos se une a magnates como Elon Musk, Paul Allen, Richard Branson y Robert Bigelow en lo que algunos están llamando un nuevo “space race”, ahora bajo las normas de la iniciativa privada.
El anuncio de Bezos mostró el “mockup” para su nave espacial nombrada Blue Moon, durante un evento privado en Washington DC. A grandes rasgos, se plantea mandar esta nave espacial tripulada al cráter Shackleton en el polo sur de la Luna en 2024.
Los planes del programa espacial de Bezos, se conocieron hace unos años por medio de un white-paper donde se delimitaban las intenciones de este proyecto dirigidos tanto a la NASA como a la administración de Donald Trump en búsqueda de apoyo. Desde entonces las actividades del proyecto han sido relativamente secretas.
“Estamos preparados para atraer capital privado para asociarnos con la NASA para un regreso a la superficie lunar”, dijo al Congreso Brett Alexander, vicepresidente de ventas y estrategia de Blue Origin en 2017.
Como parte de esta misión lunar, se pretende que el vehículo lleve carga interna de equipo para dejar las bases del establecimiento de una potencial base lunar. La presentación de ayer mostró entre otras cosas, el motor BE-8 que es la tecnología de vanguardia postulada para este vehículo, celebrado por su flexibilidad que permitiría al vehículo tener un descenso y aterrizaje más eficiente y seguro.
La locación elegida resulta de sus características privilegiadas, como estar expuesta al sol “casi perpetuamente”, abriendo un interesante panorama para la energía solar, además de que se cree que el polo sur podría haber grandes depósitos de “water ice” que podrían ser utilizados tanto como para life support, como ser reutilizados para combustible.
Según Bezos, la misión primordialmente se trata de regresarle importancia a los objetivos concernientes al viaje espacial, mientras que a largo plazo debe servir como un importante medio para contrarrestar la deploración de recursos humanos en la Tierra. Claro adicionalmente de representar un negocio del futuro.
Según los críticos, mientras que los planes de Bezos son ambiciosos, aún debe demostrar la seriedad y competencia de un programa especial viable. Como descrito por Saul Loeb para Wired “Incluso si Blue Origin encierra a tiempo todos estos desarrollos técnicos, todavía hay muchas incertidumbres sobre el polo sur lunar que deben resolverse antes de establecer una base lunar.”
Para Bezos, este es un proyecto al que no solo le ha concedido una importante inversión, también considera su “trabajo más importante”, aunado a un histórico interés en su persona por el viaje espacial. En esta presentación se comunicó la urgencia del desarrollo de este segmento, las viabilidad de estas ambiciones y la urgencia por encontrar progreso para la humanidad dentro de este terreno.
Dentro de las reacciones mediáticas se implica resalta también, la importante dinámica de esta nueva “space race”, como una de billionarios, referente al duelo de Musk y Bezos, que no han hecho más que contribuir a la idea distintos comentarios dirigidos a los proyectos espaciales de cada uno.
Por parte de Bezos, Business Insider, reporta que durante la presentación de Blue Origin había slides que comentaban directamente a lo improbable de un plan de colonización en Marte, el principal objetivo de SpaceX. Por parte de Musk, este tuiteó durante la presentación una serie de comentarios burlones.
But putting the word “Blue” on a ball is questionable branding
— Elon Musk (@elonmusk) May 10, 2019
Aunque la crítica está principalmente en la necesidad de considerar la viabilidad de estas estrategias tan agresivas por parte de programas espaciales privados,, para muchos, lo que plantea Bezos o Musk con al menos inyecta al sector de nueva energía.
Así comienza un duelo no solo de tecnología y negocios, pero ampliamente referente a la manera en que estos programas manejan su mercadotecnia y comunicación. Musk se vuelve una figura pública y cultural, Bezos un agresivo empresario. Lo que es claro, es que ambos proyectos plantean colonización, no exploración.
Bezos declaró “Es hora de volver a la luna, esta vez para quedarse”.