En colaboración con la Universidad de Arizona, la NASA está realizando investigaciones en torno a una casa verde que además de implementar la posibilidad de vida verde en el espacio permitiría a los astronautas subsistir por mayor tiempo fuera de la Tierra.
De esta forma, el fruto de la colaboración NASA-Universidad de Arizona ha creado Greenhouse Lunar, un prototipo de invernadero que prevé desarrollar la agricultura fuera de la atmósfera terrestre con un proceso que imita los ciclos bioquímicos de la Tierra.
La casa tiene una altura de 2.1 metros y una longitud de 5.5 metros. La idea es que el dióxido de carbono exhalado por los astronautas se introduzca a la casa verde para dar paso a la fotosíntesis, de manera que las plantas generen oxígeno. A éste proceso le llaman sistema de apoyo para la vida bioregenerativa.
Recientemente la astronauta Peggy Whitson rompió el récord de mayor estancia en el espacio exterior con 534 días completos. Con ésta alternativa verde sería posible que los astronautas tengan más tiempo para desarrollar sus investigaciones acerca de la Luna, Marte y más allá, pues la greenhouse lunar además de ofrecer revitalización del aire, puede ser usada para reciclar agua y desechos.