Sin previo aviso, este sábado la agrupación animada Gorillaz compartió el cuarto episodio de su serie Song Machine aunque sin un video musical que lo acompañara, mostrando una presión por lanzarla que los capítulos previos no sufrieron. La pieza se titula ‘How Far?’ y cuenta con la colaboración del baterista nigeriano Tony Allen y del rapero de grime inglés Skepta.
La razón por la cual se publicó previo a los planes del proyecto liderado por Damon Albarn y por Jamie Hewlett es el fallecimiento del instrumentista africano, quien dejó el mundo el pasado jueves 30 de abril a la edad de 79 años a causa de un anaurisma. Se trata de una leyenda del afrobeat que terminó siendo muy cercano al compositor británico, formando parte de dos de sus proyectos alternos (como baterista oficial en The Good, The Bad and The Queen, y Rocket Juice And the Moon).
Por su parte, un par de días después de su deceso, el ilustrador Jamie Hewlett dio a conocer la ilustración en la cual se mantuvo trabajando desde que se dio el anuncio. La portada del sencillo que nos muestra a los miembros de caricatura de Gorillaz admirando la figura de Tony Allen. Levantando sus brazos en signo de respeto y admiración.
Como era de esperarse al observar los nombres de los colaboradores, la pieza es la primera en la serie en la cual no predomina la voz de Damon Albarn. En su lugar, se centra en el rapeo de Skepta, quien incluye su flow a los ritmos, complejos, casi caóticos, que integra Tony Allen a su instrumentación. No es una canción de grime propiamente dicho, puesto que el ritmo está integrado por los tambores orgánicos del nigeriano, pero es lo que más se le parece.
Aunado a esto, la pieza se compartió con una cita célebre del baterista, quien declaró que “quiero cuidar a los jóvenes: ellos tienen mensajes y quiero llevarles mi ritmo para que los expresen”.
Hay que recordar la influencia de Allen, pues gracias a su participación en los primeros álbumes de estudio de Fela Kuti, el instrumentista fue considerado uno de los precursores del afrobeat, una combinación de ritmos tradicionales africanos con géneros que fueron tendencia y vanguardia durante el Siglo XX, como lo fueron el dancehall, el rap, la música house y el R&B.
Tras llamar la atención como el encargado de la sección rítmica de tal proyecto, Tony Allen fue también centro de aclamación por su técnica y su forma visionaria de combinar ritmos. En un momento, Brian Eno incluso afirmó que él es «quizá el más grande baterista que haya vivido».