El COVID-19 sigue siendo protagonista en la actual crisis que viven los festivales y eventos de entretenimiento. La crisis ha sido tan grande que en estos momentos el evento musical más grande del mundo, el Festival de Glastonbury, se ha visto obligado a pedir ayuda al gobierno británico.
El evento iba a celebrar su 50 aniversario en verano de este año con un cartel encabezado por Taylor Swift, Kendrick Lamar y Paul McCartney. Sin embargo, el evento fue cancelado y re-programado para realizarse del 23 al 27 de junio del 2021, fechas que aun están “muy lejos” de poder confirmarse, de acuerdo a su directora Emily Davis.
La situación no ha mejorado y sus organizadores informan que no pueden permitirse una nueva cancelación, puesto que llevaría a la quiebra definitiva al festival. Es por esto que han pedido al gobierno que haga algo para salvar al festival.
“En un ciclo de planificación habitual, ya estaríamos bien organizando el próximo festival. La mejor solución sería que el gobierno ofreciera apoyo financiero directo en caso de que Glastonbury y otros eventos, se vieran obligados a cancelar una vez que se hayan completado los preparativos”, mencionó la directora Emily Eavis.
“Si el gobierno puede compartir el riesgo ofreciendo apoyo financiero directo, entonces les da a todos la oportunidad de seguir adelante con la planificación, con la esperanza de que las cosas sean seguras durante el verano y sabiendo que hay respaldo disponible si simplemente no estás en condiciones de seguir adelante”, agregó la organizadora.
Por su parte, el Ministerio de Cultura de Reino Unido respondió, diciendo que “sabemos que estos son tiempos desafiantes para el sector de eventos en vivo y estamos trabajando a fondo para apoyarlo. Hemos invertido mil millones de libras esterlinas hasta ahora a través del fondo de recuperación de la cultura, para proteger decenas de miles de trabajos creativos (…) con 400 millones de libras esterlinas adicionales por venir”.