Por: Eduardo Salinas
En mi experiencia como espectador, puedo asegurar que Zona MACO es un escenario inolvidable. Desde el primer día, al dejarme llevar por la corriente y explorar hasta el último rincón de la Sala D del Centro Banamex, quedé fascinado con todo lo que tenía para ofrecerme. Pinturas, esculturas, muestras audiovisuales, muebles y lámparas únicas, todo esto con la particular visión que el artista deseaba transmitir.
De inicio, cada obra que miraba o cada conferencia a la que asistía, resultaban ser de lo más extraño. Era como entrar en un mundo totalmente distinto y poco fuera de mi entendimiento. Para comprender las piezas, casi siempre optaba por acercarme al autor o al curador y expresar mis dudas ¡y vaya que me hacían cambiar de perspectiva!
Aunque todo esto ocurría a mi alrededor, en todo momento sentí ansías por aprender y conocer más sobre el tema. El mundo del arte parecía más atractivo y tentador de lo que había imaginado. Era algo común caminar y cruzar con celebridades como León Larregui o Jay de la Cueva, pero aún mejor era encontrarte con piezas hermosas y únicas en su tipo. Una de ellas era La Pieza Interactiva de Rafael Lozano Hemmer, que transformaba los movimientos corporales en letras, o la hipnótica obra de Manuel Mérida, una rueda rellena de arena amarilla que formaba figuras conforme se movía.
Entrada la tarde del último día en esta Feria de Arte, hubo algunas presentaciones de libros. El primero de ellos Status Quo de la escena del arte en México, presentado por artistas, galeristas y editores mexicanos, que habla acerca de las colecciones, el mercado y la crítica del arte político en México.
El segundo fue el libro Matta: On The Edge Of A Dream, presentado por el Galerísta Thomas Monaham (EU) quién no solo da un recorrido impresionante por la vida y obra de Roberto Matta, si no que profundiza en el tema del surrealismo, explicándolo la realidad que no vemos pero que siempre está ahí. Un tema bastante interesante acaparador de las cámaras y los aplausos.
Por último y para concluir con las ponencias del día, tuvo lugar la presentación del programa Pago En Especie, una iniciativa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), en el que se invita a los artistas mexicanos a completar sus pagos de impuestos mediante una vía de pago accesible: obras de arte. De esta manera los artistas cumplen con su obligación fiscal, y el acervo de piezas mexicanas crece gracias a las donaciones, una iniciativa a la que se le sumaron artistas como Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, en la década de los sesenta.
Una edición más ha concluido y ha dejado un sinfín de buenos recuerdos para quien tuvo la oportunidad de asistir. Las puertas del Centro Banamex cerraron por esta ocasión, pero el próximo año esperan aún más propuestas, artistas emergentes y la buena actitud que acompañó este año…