Wolfmother es una de esas bandas que no puedes perderte. Su presencia en el escenario y la potencia con la que interpretan sus canciones, dejan boquiabiertos desde el primer instante, así como la astucia de su líder y vocalista Andrew Stockdale, un artista que ha creado temas que son himnos para muchos de los jóvenes mexicanos.
A pesar de los cambios constantes en su alineación la esencia de la banda es la misma y su sonido evoluciona cada día, expandiéndose a nuevos horizontes; prueba de esto es Victorious, el nuevo nuevo material en el que Stockdale ha plasmado su visión actual de la vida y de la música, optando por un modo diferente de composición en el que él mismo ejecuta todos los instrumentos.
Esto no ha representado problema para sus presentaciones en vivo, al contrario, el famoso guitarrista se ha apoyado en grandes músicos que lo respaldan en el escenario y dejan todo ante la multitud. Asimismo la energía en la voz de Stockdale parece ser infinita y demuestra que su estilo no requiere de arreglos en el estudio ya que puede interpretar aún mejor en vivo.
El día de ayer el Plaza Condesa fue testigo del regreso de los lobos australianos quienes no pararon ni un momento de interpretar sus grandes éxitos ante una multitud eufórica. El sold-out anunciado no fue para nada una broma, en el recinto no cabía ni un alma más algo que alegraba a la agrupación y era evidente en sus rostros.
Como parte sorpresa del show, Andrew saltó a escena para ser el telonero de su propia banda, interpretando algunos temas en acústico con los que calentó el ánimo de los presentes, además adecuó un bombo frente a él para apoyar al público con sus palmas.
Al finalizar con su pequeño show, el crew de la banda comenzó a afinar los últimos detalles para dar paso a la presentación en conjunto. El trío apareció en escena volviendo loca a la audiencia y como tema inicial tocaron ‘Victorious’, la cual le da origen al nombre del disco, seguida por ‘New Moon Rising’ y la favorita de todos ‘Woman’.
Para ese entonces las personas volando entre el público ya eran una realidad y salvo la opinión de otro, parecía que el Plaza estaba a punto de caerse. La banda no daba ni un segundo de receso, uno a uno interpretaron cada tema y demostraron que lo que hace grande a un grupo es la música, no las palabras; Andrew únicamente agradecía entre canciones y en seguida se disponía a tocar otro tema.
Momentos después se escuchó ‘White Unicorn’, uno de los más coreados por el público, seguido por ‘Apple Tree’ y el tema que le da nombre a la gira mundial llamado ‘Gipsy Caravan’.
La banda australiana no podía creer lo que estaba pasando. Desde siempre han hablado acerca del público mexicano y de lo especial que este es, por lo que la noche de ayer su euforia era evidente. Las canciones siguieron fluyendo, dentro del setlist presentado, pudimos escuchar temas como ‘Pyramid’ y ‘White Feather’, así como de los clásicos ‘Colossal’ y ‘The Joker And The Tief’.
De igual manera dentro del show hubo un pequeño espacio para relucir los dotes de cada integrante, presentando mini solos acoplados en las rolas. El público quedó fascinado con la potencia y calidad auditiva que la banda mantiene, así como con el increíble espectáculo de luces y sonido que envolvió al recinto.
De esta forma se llevó a cabo uno de los mejores conciertos que se han visto en lo que va del año, gracias a la fuerza y carisma que posee esta increíble banda.