Una densa nube de humo cubre la Ciudad de México. El atardecer, con un artificial color anaranjado, otorga una visión de apocalíptica belleza. A las afueras del Plaza Condesa, cientos de personas observan los variados puestos de mercancía pirata, que han llegado desde muy temprano para aprovechar las horas de sol que en apariencia esperan aún, ignorantes de la tormenta que está a punto de inundar las calles.
Dentro del recinto, Valsian se presenta ante un público nutrido. Su presentación pasa muy amena, mientras los asistentes buscan el mejor lugar posible en el que puedan disfrutar el show. En su última canción, piden a la audiencia que ayuden con unos aplausos al ritmo de la música. La gente obedece, dejando una sonrisa en sus caras.
Tras una espera de media hora, White Lies sale al escenario. Unas columnas de luz en la parte trasera del escenario comienzan a asaltar los sentidos con un tono azul encendido, mientras la banda interpretaba ‘Time to Give’, primer sencillo de Five (2019), su más reciente material de estudio.
Los fans de White Lies no son de ocasión, demuestran un conocimiento íntegro de las letras de las canciones, pertenecientes a todas las etapas de su carrera. Así, clásicos como ‘Farewell to the Fairground’, ‘There Goes Our Love Again’ y ‘Unfinished Business’ conviven en perfecta armonía con temas más recientes, como ‘Jo?’. ‘Is my Love Enough’ y ‘Don’t Want to Feel It All’.
Las canciones de Friends (2017) son las que se llevaron el mejor recibimiento. Esto quedó evidenciado cuando ‘Take It Out On Me’ hace retumbar el Plaza Condesa con un canto al unísono. ‘Never Alone’, con su línea de bajo reminiscente al trabajo de Peter Hook, es otro de los grandes momentos de la noche. Harry McVeigh y Jack Lawrence-Brown y Tommy Brown se desviven en sonrisas y agradecimientos. Charles Cave, con su característica ecuanimidad, toca el bajo con seriedad, aunque cuando los aplausos suben y los cantos lo inundan, rompe con su fachada para demostrar una risita tímida.
Cuando llega el momento de interpretar ‘Death’, los ánimos están a tope. Su tema más conocido sigue siendo capaz de derretir los corazones de los fanáticos cuando Harry les pide cantar más fuerte. ‘Tokyo’, su sencillo más reciente, provee un contraste muy interesante entre lo que fue el pasado y lo que ha sido el futuro para White Lies. La sobriedad, si bien sigue manifestándose de una forma u otra, ha dado paso a una ola de neón rosado y azul, mientras que la ahora agonizante etiqueta del post-punk revival evolucionó a un sonido synth irresistible.
Sin embargo, las luces cambian drásticamente cuando suenan los primeros acordes de ‘To Lose My Life’ hacen explotar el lugar. “Let’s grow old together and die at the same time” suena tan bien ahora como lo hizo en 2009. La oscuridad se apodera por un momento, mientras que las luces blancas otorgan apenas destellos para la visión.
Tras un breve descanso, Harry vuelve solo al escenario para interpretar por primera vez en la Ciudad de México ‘Change’ en el sintentizador. A lo largo del show, un grupo de personas ha estado solicitando ‘Hold Back Your Love’. Su constancia es recompensada cuando la banda admite que normalmente no tocan canciones extra, pero aman tanto nuestro país que lo van a hacer.
Como lo ha hecho desde hace muchos años, ‘Bigger Than Us’ marcó el final de la velada. Los cientos de fanáticos que abarrotaron El Plaza Condesa en el primero de dos agotados masivos salen muy alegres. Mientras afuera la lluvia nos cedió un respiro y algo de frescura, adentro vivimos nuestra propia y muy colorida tormenta.