Fotografías por David Barajas (@daviddbarajas)
Desde principios de año, cuando se anunció que el The Future Nostalgia Tour llegaría a México y a América Latina, todos auguramos que sería uno de los grandes acontecimientos del 2022.
Ayer -21 de septiembre- finalmente se cumplió la promesa de compartir espacio y tiempo con la británica en el marco del Foro Sol. Y la experiencia sirvió para confirmar varias cosas; pero quizá, la más importante, es que Dua Lipa no es una super estrella convencional, al menos no desde el molde que ha construido la industria durante los últimos cuarenta años.
El show fue enérgico, efectivo y veloz: características que solo actos con un repertorio como el de Dua Lipa se pueden permitir. Visto desde afuera, dos discos y un arsenal de colaboraciones podrán sonar a poco; el detalle está en que, si uno de esos discos -el Future Nostalgia– se convirtió en un éxito de charts desde el primero hasta el último track, no necesitas hacer Física Cuántica para montar un setlist que se gane a propios y extraños.
Fotografías de @daviddbarajas
Y es que el fandom de Dua Lipa es amplio, compuesto principalmente por mujeres y disidencias; sin embargo, ayer las inmediaciones del Autódromo Hermanos Rodríguez y al interior del Foro Sol pudimos notar que su música también es plácida para el público casual, sobre todo hombres y personas de más de 35 años, ya que sus texturas son muy fáciles de vincular con sonidos familiares: el Funk, el Disco, el Synth Pop… Entonces, en sus canciones encontramos referencias obvias como Chic, Diana Ross, Whitney Houston, Robbie Williams y hasta Cher.
Su construcción instrumental no pretende ocultarlo y se fortalece con remixes de todas las canciones de Dua Lipa a través de sampleos de Justice, Daft Punk, ABBA y Calvin Harris. De hecho, con miras al futuro en un tour que se renueva sobre la marcha, pudimos detectar que Dua Lipa ya se prepara para lo que sigue, y dentro de la tendencia, ya se escuchan arreglos House en algunas de las canciones.
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Pero, a todo esto, ¿por qué Dua Lipa es una Popstar fuera de la norma? De entrada, por la tesitura de su voz, que se maneja en escalas graves y con un rango nada espectacular; después, por su despliegue físico, que si bien es demandante como cualquier espectáculo que requiera de tu capacidad para cantar y bailar durante más de una hora continúa, Dua Lipa no se caracteriza precisamente por su gracia y su cadencia natural.
Y finalmente por un físico más cercano al de una top model que al de una super estrella mundial de la música; en donde históricamente, el show bussiness ha sometido a las artistas del Pop a representar cuerpos sexualizables y al mismo tiempo infantilizables para el consumo masculino y una estandarización inalcanzable para otras mujeres.
Y con esto tampoco decimos que Dua Lipa no goza de otros privilegios, porque sí es hegemónica pero de otro modo.
Entonces, en un mundo donde Rosalía es la Popstar transgresora, Taylor Swift es la Popstar compositora, Lady Gaga es la Popstar glamourosa y estrafalaria, Ariana Grande es la Popstar de la voz privilegiada y Adele es la gran diva, Dua Lipa no es nada de eso y está bien. De hecho, es su mejor virtud, porque a cambio ofrece pasársela bien y eso, en un mundo de estrés que vive a contra reloj y nos exige perfección en cada rubro de nuestra vida, es refrescante.
Lleno de hits, el show se puede dar el lujo de mantener el mismo nivel de energía durante sus pocos más de 90 minutos de duración y termina justo antes de que empiece a sonar plano o soso.
Como cereza en el pastel: el show fue grabado porque fue la parada con el público más numeroso en el venue más grande de toda la gira.
Al final, The Future Nostalgia Tour es el recordatorio de que la prioridad del Pop es la diversión: hacernos bailar y cantar… Y Dua Lipa lo logró con creces.