Reseña por: José Iván Ruiz Trejo
Hay amores de los buenos y el que le tiene Band Of Horses a México. Desde su primer concierto hasta el que pudimos vivir en el Plaza Condesa la noche del viernes, los surgidos de Seattle están más que maravillados por la entrega de sus fanáticos. Aunque la noche pintaba deslucida, el tiempo se encargó de hacerla mágica en unos cuantos minutos.
Y es que, cuando apenas empezaba Marcela Viejo a prender un poco los motores en el recinto del centro de la ciudad, pocas personas disfrutaban de la calidad de la ex Quiero Club, quien aceptó el reto y conmovió a los presentes que ya se sentían ansiosos por ver a la agrupación principal con temas como ‘Furia” u “Ordenes para mi’.
Después de la hora marcada para empezar, el lugar ya había tomado forma de un escenario que esperaba a una banda llena de calidad. Fue así que, sin luces de preámbulo o una presentación ostentosa, Ben Bridwell y compañía le lanzaron el primer piropo de la noche a los presentes con las, ya clásicas, chamarras de “Mexico is the shit”, para dar paso a los primeros acordes de ‘Monster’, empezando lo que sería una presentación bestial.
Y es que, sin equivocarnos, Band Of Horses puede llevar a un foro de miles de personas con actitud de concierto monumental a una presentación íntima donde la conexión es inmediata. Canciones como ‘Casual Party’, ‘Older’ o ‘Marry Song’ hacían más fuerte a ese lazo invisible que todos los artistas deben de tener con su público. Bridwell, se lastimó un poco la garganta, lo que originó que el vocal pidiera ayuda a sus serios fanáticos (quienes tuvieron una decencia impresionante al sacar poco sus celulares para grabar y sentir la música sin tener que verla desde la pantalla) para entonar ‘No one’s gonna love you’, quien partió algunos corazones al recordar a esos amores que ya no estaban. También conmovió esto a la banda, que en todo momento no dejó de aplaudir la intensidad del público en sus gritos y gestos de emoción.
El tan sincero “Vamos a tocar un par más y haremos como que nos vamos, pero en realidad regresaremos a tocar algo más” de Ben, hizo que ninguno se moviera de sus lugares después del encore. Cerraron con ‘The Funeral’ de su disco ‘Everything all the time’, que ya ha cumplido 11 años de su lanzamiento.
La catarsis de la última canción no hizo sino incrementar más la emotividad de la noche. Band Of Horses volvió a enamorar a nuestro país, pero el ‘crush’ ha sido mutuo. Bridwell consideró este el “mejor concierto” que han dado en suelo azteca. Pero todavía les falta el Coordenada, el cual tendrá mucha suerte de tenerlos ya preparados después del pedazo de presentación en un recinto que, después de lo vivido hace un mes, lo necesitaba más que nunca.