The Prodigy en el Plaza Condesa #WARPGigs

// Por: Diovanny Garfias

dom 24 abril, 2016

Fotos: Bógar Adame para WARP

Lugar: Plaza Condesa

Fecha: 23 April 2016

 

Cada vez es más común que headliners de festivales ofrezcan fechas en solitario alrededor de su participación en nuestro país, como pasó con Massive Attack o Blur, ejemplos de bandas que pueden ofrecer shows para unas decenas de miles en un estadio, o una presentación íntima en un lugar como El Plaza Condesa.

Ayer fue turno de The Prodigy y aunque los eventos masivos le vienen de maravilla y básicamente son su ambiente natural, demostró que puede dar cátedra de lo que la electrónica abrasiva y ardiente puede ser, en un mundo dominado por la música de Disclosure.

Liam Howlett, el líder ideológico y la mente detrás de los incendiarios beats, saltó al escenario acompañado de sus mc’s, Keith Flint y Maxim, los incitadores encargados de llevar la batalla sonora hasta sus últimas consecuencias, sin olvidar a Rob Holliday (Marilyn Manson, Gary Numan, Sulpher), el guitarrista en cargado de potencializar y hacer posibles en el mundo real las invenciones de Howlett en las cuerdas.

‘Breathe’ fue el tema encargado de dar inicio a la acción, Flint, ataviado con el corte de cabello que lo colocó como una de las figuras características de los 90, sentó las bases de lo que sería la noche: electrónica rabiosa, sin concesiones. Tracks como ‘Nasty’, ‘Omen’, ‘Get Your Fight On’ y ‘Rok-Weiler’, pusieron a Maxim como el maestro de esta celebración de electro, dance, punk breakbeat.

Y aunque los temas de “The Day Is My Enemy” (2015) e “Invaders Must Die” (2009) sonaron feroces, como una bocanada de aire fresco en una escena plagada de música electrónica de elevador, fueron los himnos de “The Fat Of The Land” (1997) los que hicieron explotar a las 2000 almas que abarrotaron el recinto; ‘Firestarter’ y ‘Smack My Bitch Up’ se alzaron como canciones que trascendieron el tiempo, que dejaron de ser propiedad de Howlett para ser parte del acervo histórico de la electrónica de la humanidad.

Ayer presenciamos uno de los mejores shows del mundo, vivimos la experiencia de The Prodigy, uno de los actos mas violentos e ilustres de la música de sintetizadores y pudimos compartir, durante hora y media el espacio temporal con Mr. Howlett, una de las mentes más brillantes de la electrónica. Hoy toca el turno a los que asistan al Vive Latino, a los que vayan a ver a Café Tacvba, un consejo, quédense a The Prodgs, no les va a hacer daño, todo lo contrario.