The Jesus and Mary Chain en el D.F. #WARPgigs

// Por: Staff

vie 22 mayo, 2015

Artista: The Jesus and Mary Chain

Lugar: Auditorio BlackBerry

Fecha: 21 May 2015

por: Natalia Montes

 La banda escocesa conformada por los hermanos Reid, íconos de la música alternativa y la escena underground, representantes del shoegaze y algunas veces categorizados como noise pop, volvió a presentarse en territorio mexicano después de 8 años, esta vez para ejecutar en su totalidad uno de sus discos más emblemáticos y populares, “Psychocandy” como celebración de su 30 aniversario. Pero antes de eso tocaron algunas canciones emblemáticas de otros discos.

El recinto sede aún no se encontraba en su ocupación total cuando exactamente a las 21:30 horas se escuchó el primer acorde de ‘April Skies’. Todos se apresuraron por ingresar, tomados por sorpresa por la puntualidad de la banda. Siguieron con ‘Head On’, cover de Iggy Pop y los ánimos de la audiencia comenzaron a estremecer. Además del dúo de hermanos, Jim en la voz y William en la guitarra principal, en el bajo pudimos ver a Phil King, en la batería a Brian Young, que es miembro original de Fountains of Wayne y en la guitarra rítmica a Mark Crozer, que también toca en el proyecto solista de Jim Reid.

Comenzaron a tocar ‘Some Candy Talking’, que fue la única canción de “Psychocandy” que no tocaron junto en el orden del disco, seguida por, precisamente ‘Psychocandy’ (canción que curiosamente no incluyeron originalmente en el álbum del mismo nombre). Le siguieron ‘Up Too High’ y ‘Reverence’, en la cual entraron en una especie de loop hipnótico que daría entrada después a la agresiva distorsión que utiliza William en la guitarra de ‘Upside Down’. Esa fue la última canción antes de comenzar con el álbum celebrado. Un ruidoso feedback se quedó oscilando mientras la banda abandonó el escenario por un breve momento. En punto de las 22:00 horas regresaron para iniciar con ‘Just Like Honey’ con una invitada en el escenario, y así dar marcha al “Psychocandy”, disco originalmente lanzado en el año 1985. Ese fue el álbum más representativo de The Jesus & Mary Chain, rodeado en su momento por diversos escándalos caracterizados por shows que incitaban la violencia entre el público y la banda, haciendo que fueran vetados de tocar en diversos lugares del Reino Unido.

También es el disco más ruidoso que tienen, pues la guitarra de William, (con excepción de los tracks ‘Cut Dead’, ‘Some Candy Talking’ y ‘Sowing Seeds’), tienen una distorsión fuzz extremadamente saturada y en momentos inteligible y llena de feedback, que termina haciendo síntesis con las melodías pegajosas al estilo bubblegum de los años 60. Es uno de esos álbumes que puedes escuchar en unas bocinas tronadas y no te percatas del defecto de la fuente sonora. Aunque en el show, el sonido estaba más pulido, la distorsión no estaba tan saturada como solía estarlo en algún punto de su carrera. El audio del lugar era bueno e incluso cuando comenzaban los acordes estrepitosos disfrazados de ruido, el balance era adecuado, aunque al parecer algunas personas desorbitadas no entendían el por qué de tanta retroalimentación y un sonido tan tajante. Canciones como ‘The Hardest Walk’ (la cual casi repiten por error), ‘Never Understand’ y ‘Taste of Cindy’ dieron pie a un pequeño slam entre el público, recordando la agresividad que en algún punto fue pieza clave de sus presentaciones. El orden de las canciones fue respetado en su totalidad. En las piezas tranquilas pudimos apreciar más detenidamente el canto de Jim, quien probablemente encontró la fuente de la juventud en algún punto, pues tanto su voz como sus movimientos son casi iguales que hace 30 años, es como verlo en los 80 solo que sin su esponjosa cabellera en el rostro.

En la última canción, ‘It’s So Hard’, dejaron un momento a la improvisación afilada y estruendosa de William mientras se quedaron dando vueltas en un ciclo que lo acompaña. El final era claro cuando en la proyección de los visuales se leía “Game Over”, pues era la canción que cierra tanto el disco como el concierto. Algunos espectadores se quedaron con ganas de un encore, el cual nunca se manifestó, pero aún así fue una noche satisfactoria llena de nostalgia y apreciación hacia esta importante banda.

Setlist:
‘April Skies’
‘Head On’
‘Some Candy Talking’
‘Psychocandy’
‘Up Too High’
‘Reverence’
‘Upside Down’
‘Just Like Honey’
‘The Living End’
‘Taste the Floor’
‘The Hardest Walk’
‘Cut Dead’
‘In a Hole’
‘Taste of Cindy’
‘Never Understand’
‘Inside Me’
‘Sowing Seeds’
‘My Little Underground’
‘You Trip Me Up’
‘Something’s Wrong’
‘It’s So Hard’

Fotografías: Erick Rivera para WARP