¿Qué consecuencia tendrá el DF con toda la oferta cultural de calidad que le llega cada fin de semana? Siempre hay cosas para escoger. Para descubrir. Para conocer y apropiarse. Cosas como un concierto de viernes con The Golden Filter Y Little Boots en Pasagüero.
El performance debut del dueto norteamericano en México, brilló con todo y la incomodidad de la luz estroboscópica que pegaba de frente; de la falta de aire fresco y de organización que le dan a Pasagüero un carácter particular.
The Golden Filter se escucha como el resultado de meter a la licuadora el sonido de Metric en su etapa de “Grow Up And Blow Away”, mezclarlo con Neon Indian, y una voz susurrante al estilo de Ladytron en ‘PlayGirl’. ¡Una bomba en vivo!
Son dos elementos: la voz de Penélope Trappes y los sintetizadores de Stephen Hindman; acompañados de un baterista externo. Una dupla que no le pide nada a un quinteto durante sus actuaciones.
Como en la mayoría de ese tipo de bandas, quien maneja los sintetizadores es el orquestador; mientras que Penélope es el condimento de actitud, belleza y coqueteo que debe tener un grupo synthpop. ¿Recuerdan a The Ting Tings o a Goldfrapp?
The Golden Filter es una banda pequeña de Nueva York con apenas cuatro años de carrera. Comenzaron editando algunas canciones para el sello francés Kitsuné y luego se animaron a armar dos discos (“Volupsa” y “Syndromes”). Por eso les bastó un show de una hora para mostrar todo su poder al DF; y que fuera muy bien recibido.
Show grande en un espacio pequeño ; y el plus de Little Boots en dj set.
Toda esa música proveniente de cualquier rincón del mundo, llenando los oídos jóvenes capitalinos cada fin de semana, propuesta tras propuesta; dándoles una sensación cosmopolita -al menos por encima-. ¿Qué efecto colateral tendrá en la ciudad? ¿Se queda sólo en la fiesta?¿O estamos por estallar la olla bajo presión?