Escocia dista de ser una población rica en cuanto a talento se refiere. Agrupaciones como Belle and Sebastian, Mogwai, The Jesus and Mary Chain, Travis y Franz Ferdinand salieron de dicho lugar, pero hay una banda que dejó una huella significativa en los años 80 y que marcó un hito importante de la era new wave y post punk a lado de contemporáneos como Tears for Fears, Echo and The Bunnymen, Depeche Mode, U2 y The Church: Simple Minds.
Mientras se escuchaba de fondo “Gloria” de Them, Jim Kerr y Charlie Burchill junto a sus músicos de apoyo, Ged Grimes, Gordy Goudie, Cherisse Osei y Sarah Brown saldaron esa deuda que tenían pendiente con el público mexicano y la respuesta que obtuvieron no fue para menos. Su sonido clásico hizo tocar las fibras y nostalgias emocionales de todos los congregados en el Pepsi Center, que en su gran mayoría eran ya personas que pasaban de los 40 años. Entre canción y canción, Jim no dejaba de agradecer por la espera y paciencia en poder verse con ellos, además de hacer algunos chistes y contar algunas anécdotas de fans mexicanos que se le acercaban y que constantemente le preguntaban para cuando irían a México.
Canciones como “The Signal and the Noise”, “The American”, “Promised You a Miracle”, “Walk Between Worlds” y “She’s a River” fueron parte del set que dieron ayer, sin obviamente dejar de lado sus más grandes hits como una versión alargada de “Don’t You (Forget About Me)”, “New Gold Dream (81,82,83,84)” y culminar la velada con “Alive And Kicking”, un momento clave que inyectó y enalteció a todos los presentes de manera positiva.
No cabe duda que Simple Minds es de esas bandas que a pesar de los años, es grato escuchar y ver en vivo.